Boca Juniors mostró dos caras muy diferentes en su empate 2-2 frente a Central Córdoba en la Bombonera. En el primer tiempo, el equipo de Miguel Ángel Russo fue ampliamente superior y dominó a su rival, aunque apenas se fue al descanso con un gol de ventaja. En el inicio del complemento, Miguel Merentiel amplió la diferencia y parecía que el Xeneize se encaminaba a un triunfo cómodo. Sin embargo, el equipo se relajó, cedió terreno y terminó pagando caro: los santiagueños lo empataron y hasta pudieron ganarlo en la última jugada.
Lo que más llamó la atención fue la pasividad en las modificaciones del DT: Russo solo realizó un cambio en todo el encuentro, el ingreso de Alan Velasco por Brian Aguirre cuando el partido estaba 2-1. Tras el empate, el técnico de 69 años dio la cara y asumió la responsabilidad: “Me hago cargo. Fue una decisión mía”, reconoció sobre la ausencia de sustituciones.
En su análisis del juego, agregó: “Nos faltó tranquilidad y manejar los tiempos y las formas. Creo que hicimos un buen partido y en determinados momentos cometimos errores. Era un partido que Boca tenía dominado. No es que Boca retrocedió”.
A pesar del golpe, Russo intentó rescatar lo positivo: “No me voy con bronca, pero era un partido que podíamos ganar. Boca hizo un buen partido en muchos aspectos. El fútbol argentino es así: cualquiera te pone tres delanteros, les da lo mismo todo. Si hacés 4 goles, está bien, y si logran empatar, mejor. Eso fue lo que nos pasó”.
Finalmente, el DT no ocultó su frustración por el resultado en casa: “En la Bombonera uno gana. No me pregunten cómo ni por qué. De local hay que ganar. Me duele eso. Era un partido que teníamos acomodado”.
Con esta igualdad, Boca dejó pasar la posibilidad de alcanzar a Unión en la cima de la Zona A del Torneo Clausura y de alcanzar a River en la tabla anual. El Xeneize marcha segundo con 47 puntos, dos menos que el Millonario y los mismos que Rosario Central, que igualó ante Talleres.