Luego de empatar sin goles en el Estadio Alejandro Villanueva, el cuadro estudiantil busca superar al cuadro peruano y sellar su paso a semifinales de Copa Sudamericana.
La U tiene mucho por mejorar, si bien un empate de visita siempre se valora en torneos continentales, el no poder hacerle daño al cuadro peruano, que se vio superado prácticamente en todo momento en su propia casa, deja más dudas que certezas.
Se suma a esas dudas un contexto desfavorable para un local, jugar fuera de casa y sin su gente. El Estadio Nacional, la casa de La U, está ocupado por la organización del Mundial Sub 20 que se jugará en Chile. Y su hinchada está castigada por CONMEBOL por los incidentes ocurridos en Avellaneda.
A esto se le suma la falta de gol de su frente de ataque, que depende mayoritariamente de sus jugadores más gravitantes en su mediocampo ofensivo, como Assadi, Altamirano y Aranguiz.
Aunque vuelve el espigado delantero Lucas Di Yorio, ausente en la ida jugada en Matute, la hinchada no tiene mucha esperanza, pues en 9 partidos internacionales el argentino, sólo suma 1 gol y 1 asistencia, un promedio muy bajo.
En Alianza volvería el experimentado Paolo Guerrero, quién por precaución no estuvo en la ida, en Coquimbo sería opción para los dirigidos por Pipo Gorosito.
Los dirigidos por Gustavo Alvarez tienen la obligación de ganar, pues todas las fichas de la temporada están puestas en el ambito internacional.
Sin dudas, la falta de una localía fuerte le juega muy en contra a un club que se hace muy fuerte acompañado de su hinchada, pero tiene la ventaja del buen funcionamiento en relación al cuadro de La Victoria.
¿Logrará la U su pase a semifinales? ¿Se puede ilusionar el pueblo Azul con la segunda CONMEBOL Sudamericana?
