La Roja Sub 20 debutó en casa con un triunfo agónico que hizo vibrar al Estadio Nacional. Los dirigidos por Nico Córdova mostraron destellos de buen fútbol en el primer tiempo, pero la contundencia no los acompañó, dejando al portero neozelandés Gray con poca acción real.
La figura del partido, sin duda, fue el arquero chileno Mella, quien con una doble atajada espectacular en el segundo tiempo, encendió la chispa de la Roja. Minutos después, una presión alta dio sus frutos: el 10 chileno, Arce, habilitó de forma magistral a Lautaro Millán, la joya de Independiente de Avellaneda, quien no perdonó y abrió el marcador en Ñuñoa.
Cuando todo parecía encaminado, Chile se durmió. Nueva Zelanda aprovechó un letal contragolpe y, tras una falta en el área sobre Walker, su 10, lograron el empate de penal al minuto 85. ¡El drama estaba servido!
Pero la esperanza nunca muere. En un momento de confusión en la defensa neozelandesa, el defensor chileno Garguez, de gran partido, demostró su viveza y logró inflar las redes, sellando así un sufrido pero glorioso triunfo para La Roja en su debut mundialista.
Chile se enfrentaba al rival más asequible del grupo, a estadio lleno, pero termina venciendo más por errores del rival que por méritos propios.
Puntos altos chilenos:
Ian Garguez: Héroe de la jornada, invencible en juego aéreo y sólido en defensa
Lautaro Millán: Se justificaron todos los esfuerzos para convencer a Independiente de Avellaneda para contar con su presencia en este plantel. Promete bastante.
Sebastián Mella: La doble atajada al comienzo del segundo tiempo paga todo, y acalla dudas sobre su aparición en el 11 inicial.
Más dudas que certezas siembra este debút de La Roja de Córdova, pero siempre es mejor mejorar mientras se gana, que buscar soluciones en tiempos de crisis.