La Selección Colombia arrancó con pie derecho su camino en el Mundial Sub-20 de Chile. El equipo de César Torres superó 1-0 a Arabia Saudí en un partido mucho más duro de lo esperado, donde la paciencia y la presión alta marcaron la diferencia.
Desde el inicio, los saudíes dejaron claro que no serían un rival sencillo: velocidad, buen trato de balón y presión constante que incomodaron a la 'Tricolor' durante gran parte de la primera mitad. En ese tramo, el trabajo de Kener González y Jordan Barrera fue vital para sostener el equilibrio en la mitad de la cancha y evitar que el rival tomara ventaja.
En el segundo tiempo, Colombia salió con otra cara. El equipo se animó a tocar más, juntarse mejor y encontrar espacios sin bajar la intensidad cuando Arabia recuperaba el balón. El esfuerzo tuvo rápido premio: una presión efectiva de Barrera forzó el error del defensor Haroun; el mediocampista del Botafogo le robó la pelota, levantó la cabeza y filtró un pase perfecto para Óscar Perea, que no perdonó. Gol para abrir el marcador a los 64 minutos y darle tranquilidad al conjunto cafetero.
Con la ventaja, el equipo se soltó. Torres movió el banco para refrescar piernas y asegurar el resultado en los minutos finales. La defensa respondió, el arco se mantuvo en cero y Colombia celebró un debut con triunfo en Chile.
“No es fácil debutar y se notó que los muchachos tenían ansiedad. Es un triunfo que nos sirve para seguir creyendo. Arabia fue un rival muy competitivo, pero el que logró concretar fue nuestro equipo. Debemos tener más tranquilidad con la pelota para aprovecharla mejor y, por supuesto, mejorar en la definición porque tuvimos un par de opciones claras”, dijo el técnico Torres al final.
Colombia suma sus primeros tres puntos en el Mundial y, aunque dejó dudas en el trámite, cumplió con el objetivo de ganar en el debut. El próximo reto será ante Noruega, donde necesitará mejorar en el juego colectivo si quiere seguir soñando en grande.