Diego Gómez, el canterano guaraní del club Libertad, está viviendo un presente brillante en la Premier League. Tras marcar un histórico póker de goles con el Brighton, volvió a ser protagonista en la victoria 3-1 frente al Chelsea, donde forzó una expulsión clave y lideró la remontada de su equipo
El episodio comenzó cuando Gómez encaraba solo rumbo al arco rival: Trevoh Chalobah, ya amonestado, lo frenó como último hombre y el árbitro no dudó: roja directa para el defensor blue. Aquella intervención cambió el guion. Chelsea, con diez, vio cómo sus planes se desmoronaban.
La escuadra visitante aprovechó el desorden local. El Brighton se volcó al ataque con convicción, y el paraguayo estuvo en el corazón del empuje. Aunque no firmó gol, sus movimientos, desmarques y presión constante tensionaron a la defensa rival. En el tramo final, llegaron los goles que definieron la remontada: Welbeck hizo el empate y luego guardó su doblete para el triunfo. De Cuyper firmó el tanto decisivo en tiempo añadido.
Pero no se puede hablar de este momento sin volver unos días atrás: Gómez había marcado cuatro goles en la victoria 6-0 del Brighton ante Barnsley por la Copa de la Liga, convirtiéndose en el primer paraguayo en lograr un póker en el fútbol inglés desde Júlio Baptista en 2007.
El dato no es menor: ese póker y la exhibición frente al Chelsea en apenas días confirman a Gómez como una de las joyas emergentes más brillantes de Paraguay en el fútbol mundial. Desde sus inicios en Libertad hasta su paso por Inter Miami, ha sabido adaptarse, crecer y brillar.
Ahora, con este presente, cada partido es una prueba de fuego. Si mantiene el hambre, la constancia y la puntería de estos días, Diego Gómez puede convertirse en referente absoluto del albirrojo en Europa. Y este capítulo frente al Chelsea es garantía de que va por ese camino.