León sin garra y James Rodríguez sin socios

Colombia's James Rodriguez gives a press conference with Leon, his new soccer club, in Leon, Mexico, Tuesday, Jan. 14, 2025. (AP Photo/Mario Armas) MXEV105//TT

James no basta: León sufre goleada 4-2 y una noche para el olvido

El partido no pudo empezar peor para los Esmeraldas. Apenas corrían cinco minutos cuando Jesús Ángulo, de los Diablos Rojos, abrió el marcador con el primer gol de la noche.

Desde los primeros compases del encuentro, todos los balones pasaban por los pies de Rodríguez, quien intentaba conectar con Funes Mori y compañía en la ofensiva. Incluso, se encargaba de ejecutar los tiros de esquina; al minuto 17, estuvo cerca de anotar un gol olímpico.

James se mostraba participativo, metía piques al área chica, pero los centros nunca llegaban a destino, lo que generaba molestia en el colombiano.

La luz se encendió para el León al minuto 35, cuando una falta de Nicolás Castro sobre David Ramírez dentro del área fue sancionada como penal. James Rodríguez tomó la responsabilidad desde los doce pasos y anotó el gol del empate temporal.

Ese tanto encendió los ánimos en la cancha. El público se entregaba con los tradicionales "oles" mientras el equipo tocaba el balón con confianza. La tensión creció al punto de que Rodríguez y Pereira se encararon tras una jugada netamente futbolística, lo que les valió tarjeta amarilla a ambos.

El arranque del segundo tiempo fue un déjà vu de la primera mitad. Una jugada por la banda izquierda de Alexis Vega terminó en asistencia para Paulinho, quien definió con contundencia para poner nuevamente en ventaja a Toluca. El gesto de frustración de James Rodríguez lo decía todo: reclamos y señalamientos hacia sus compañeros, buscando una reacción que no llegaba.

Desde la banca, los gritos de aliento de Ignacio Ambriz parecían no llegar a los oídos del número 10 del León, que observaba con desazón cómo, al minuto 58, caía el tercer tanto de los Choriceros, esta vez con firma de Alexis Vega.

La pasividad de los Panzas Verdes se reflejaba en cada jugada, y la televisión no tardaba en enfocar el rostro de James Rodríguez, visiblemente molesto. Era el único que ordenaba, gritaba y empujaba al equipo, ejerciendo su rol de líder. Esa energía tuvo recompensa: al minuto 69, Alfonso Alvarado logró el 3-2 que encendía una chispa de esperanza para los Esmeraldas.

Pero poco duró la ilusión. Apenas unos minutos después, en un tiro de esquina, Paulinho apareció de nuevo para firmar su doblete y sentenciar el 4-2 definitivo.

James Rodríguez no lo podía creer: mirada al césped, mano en la cabeza, mientras Toluca celebraba con euforia.

La pesadilla para James y León concluyó tras los seis minutos de tiempo agregado por el árbitro Rafael López Valle. Una noche amarga para los Esmeraldas, que no supieron responder a un Toluca eficaz y contundente.