En la repetición está el gusto: Corinthians retiene la corona y se proclama campeón de la Libertadores Femenina.

En una final sin goles en los 90 minutos, Corinthians retuvo la Copa Libertadores Femenina 2025 al vencer por 5-3 en penales a un aguerrido Deportivo Cali, que se despide con dignidad de su primera definición continental. Las brasileñas suman su sexta corona y confirman su hegemonía.
Corinthians celebra su sexto título de Libertadores. Fuente: Conmebol
Corinthians celebra su sexto título de Libertadores. Fuente: Conmebol

Corinthians volvió a escribir su nombre con tinta indeleble en la historia de la Copa Libertadores Femenina. En el estadio Florencio Sola, las paulistas se impusieron a Deportivo Cali en una final áspera y muy táctica: 0–0 en los 90 minutos y 5–3 en la tanda de penales, resultado que les otorga su sexto título continental y el tercero de manera consecutiva.

El partido se jugó al detalle, con Cali priorizando un bloque compacto y líneas juntas que incomodaron a la campeona vigente. En el primer tramo, Corinthians buscó amplitud con laterales profundas y balones a la espalda, pero chocó contra una zaga azucarera muy concentrada. La más clara del primer tiempo fue colombiana: un remate que coqueteó con el travesaño y encendió la tribuna verdiblanca. En el complemento, el Timao aceleró por bandas, apretó tras pérdida y probó de media distancia; aun así, el cero no se movió. Cali cerró el torneo con una defensa de élite: apenas un gol recibido en toda la campaña, dato que explica por qué llevó a la campeona hasta el límite. 

La definición desde los doce pasos resumió el pulso de la final: las brasileñas con 100% de acierto, inclinaron definitivamente la balanza. El 5–3 selló la consagración de Corinthians y la medalla de plata para un Deportivo Cali que firmó un torneo mayúsculo —subcampeón tras superar dos tandas previas y competir de igual a igual en la final— y que se marcha con la frente alta. 

El título reafirma la hegemonía paulista en la región: seis coronas totales y un tricampeonato que subraya la continuidad del proyecto, su jerarquía competitiva, la eficacia en contextos de máxima presión y la experiencia y jerarquía individual de jugadoras como Gabi Zanotti, Tamires, Vic Albuquerque o Duda. Para el fútbol colombiano, el subcampeonato azucarero también deja un mensaje: actitud y un plan que lo sostuvo en la élite continental a tiro de título.

Más allá de la postal de los festejos, quedará en escrito el de una final intensa, de tablero de ajedrez, donde Corinthians afianzó su romance con “La Gloria Eterna” pero donde Cali estuvo cerca (hasta un balón al travesaño) y obligó a que el campeón coronara su gesta en una definición cruel para las colombianas.