Este Racing es pura pasión. La que transmite Gustavo Costas, y la que éste supo contagiar a sus futbolistas. Que la hinchada acompañará no es novedad. Estuvo en el banderazo del lunes y recibirá al equipo esta noche de una manera inolvidable.
¿Alcanza para soñar con la final de la Libertadores? Indudablemente, el equipo vibra alto cuando los hinchas empujan. Lejos de ser una presión, este equipo avasalla a sus rivales. Lo demostró en la agónica clasificación frente a Peñarol en octavos y sobre todo en el impetuoso primer tiempo con Vélez en cuartos. Cerrar cada serie en el Cilindro significó para Racing un estímulo.

El equipo de Costas se trajo de Río de Janeiro la sensación de que está vivo, sobre todo porque Facundo Cambeses tuvo una tarea consagratoria desde que se adueñó del puesto. Las tapadas sobre los remates del uruguayo De Arrascaeta y Samu Lino, e incluso aquella con el pecho a Bruno Henrique en la antesala del gol de Flamengo, lo erigieron como el respaldo necesario para ser finalista. Resultó acertada aquella decisión de Costas de modificar el arquero en plena competencia.
Necesitará la Academia de un mejor rendimiento de Adrián “Maravilla” Martínez que en el partido de ida. Pudo ser un condicionante para el juego de roces que propone el delantero contra los defensores rivales saberse al límite de amonestaciones. Pero más allá de esta circunstancia, el goleador de Racing en esta Conmebol Libertadores necesitará ser mejor acompañado por “Maluma” Solari y el otro delantero (que podría ser Conechny o hasta el propio Balboa).
Ante la lamentable baja de Santiago Sosa, otra de las buenas figuras en el choque de ida, se vuelve imperioso recuperar la mejor versión de Nardoni. Su ingreso en el Maracaná evidenció que está muy al límite desde lo físico, pero la urgencia obligará que juegue desde el inicio la revancha. Tanto Nardoni como Almendra pueden darle algo de tenencia a un equipo que necesitará gestar en los momentos de dominio.

Marcos Rojo, de Racing Club, durante el partido de la Copa Libertadores entre Flamengo y Racing Club en el Estadio Maracaná, en Río de Janeiro, Brasil.
Copa Libertadores - Flamengo vs. Racing Club, Río de Janeiro, Brasil - 22 de octubre de 2025.
El modo de atacar del equipo es directo. Suele abreviar los caminos para elaborar. A Racing le resultó exitoso hasta ahora recargar en ataque con pelotas frontales o el respaldo de los laterales que se transforman en extremos.
El posible ingreso de Facundo Mura por Martirena responde a la necesidad de tener mayor atención en la marca para custodiar el interesante movimiento que por la zona izquierda del ataque Mengao construyen De Arrascaeta y Carrascal.
Muchas veces Santi Sosa, con ese salto de líbero a mediocampista central, dio la cobertura para que Racing no sufra desacoples. Esa misión esta noche la podría cumplir Bruno Zucullini (esto fue ensayado frente a Aldosivi por el torneo Clausura). A Bruno le sobra experiencia y energía para cumplir esa función que representó el estilo del equipo.
En el cuadro carioca, Pedro será baja por una fractura en el brazo derecho. El español Saúl Ñíguez pica en punta para reemplazarlo y conformar el mediocampo con Pulgar, Jorginho y Arrascaeta. Arriba el ecuatoriano Plata secundará a “Carrascrack”, el colombiano que descolló en la ida.

Está por verse si el entorno hostil del Cilindro amedrenta al equipo de Filipe Luís. Estudiantes, aún en desventaja inicial, lo incomodó y mereció quedarse con la serie en los 90 minutos antes de los fatídicos penales.
Le sobran motivos a este Racing para soñar con la final de Lima. Las razones que movilizan a este equipo tienen argumentos futbolísticos como componentes espirituales. Ambas serán necesarias para devolver a Racing al gran escenario del continente después de 58 años.


