Mientras se prepara con la Selección Argentina para el amistoso ante Angola en Luanda, Lionel Messi volvió a disfrutar de unos días en España y aprovechó la ocasión para visitar el Camp Nou, donde brindó declaraciones a medios locales que rápidamente dieron la vuelta al mundo.
El rosarino, de 38 años, atraviesa un tramo clave de la temporada con Inter Miami, que en diez días disputará las semifinales de la Conferencia Este de la MLS. Sin embargo, su mayor objetivo sigue siendo llegar en plenitud física a la Copa Mundial 2026, torneo que podría marcar su despedida del fútbol de selecciones.
A pesar de las molestias físicas que lo han acompañado durante 2025, Messi continúa mostrando un alto nivel en Estados Unidos. Consultado sobre la posibilidad de defender la corona mundial, el capitán argentino no ocultó su entusiasmo: “Sí, obviamente que sí. Es un Mundial especial, es especial jugar con la Selección, y más después de haberlo ganado”, expresó en diálogo con Sport.
No obstante, el astro fue cauto respecto a su participación: “No quiero ser, entre comillas, una carga. Me quiero sentir bien físicamente, estar seguro de que puedo ayudar y aportar cosas al grupo”.
Messi también se refirió a la preparación previa al torneo y la diferencia de calendario con Europa: “Nuestra temporada en Estados Unidos es diferente. Vamos a tener una pretemporada antes del Mundial y pocos partidos, así que todo dependerá del día a día y de cómo me sienta físicamente”, explicó.
Más allá de lo deportivo, su paso por Barcelona volvió a despertar emociones profundas. En su regreso al estadio donde hizo historia, el capitán de la Albiceleste habló con nostalgia: “Es espectacular estar acá. Todo lo que me llega de la gente y de esa etapa me agarra un poco de emoción y nostalgia. Extraño mucho esos momentos”.
Además, reconoció que hoy valora más lo que vivió en el club: “Quizá lo disfruto más ahora que cuando pasaban las cosas. En ese momento no tenías tiempo para detenerte, era jugar y pensar en el siguiente partido. Ahora, con más calma, se vive distinto”.
Con una carrera de más de 20 años vinculada al Barcelona, Messi reafirmó el vínculo emocional con el club y la ciudad: “Fueron muchos años, muchas cosas vividas. Estoy agradecido a Dios por haberme llevado ahí de niño. Mis hijos nacieron en Barcelona y tengo un cariño enorme por el club y la ciudad”.
Entre la nostalgia del pasado y la ilusión de un nuevo Mundial, Messi vive una etapa de reflexión, equilibrio y esperanza, con la mirada puesta en seguir haciendo historia con la camiseta argentina.
