La Selección Colombia venció 2-1 a Nueva Zelanda en su penúltimo amistoso del 2025, en un partido que empezó con autoridad pero terminó con un grito agónico que salvó la noche. Con el Mundial 2026 a la vuelta de la esquina, cada detalle cuenta y este examen dejó nota aprobatoria.
Tras el encuentro, el técnico Néstor Lorenzo valoró lo mostrado por su equipo y dejó varios apuntes que encajan con lo que se vio en la cancha. Señaló que “el equipo mostró lo mejor cuando se asociaron bien Arias, Puerta y James”, destacando la fluidez que tuvo Colombia en sus mejores tramos. También resaltó el desempeño de los jugadores menos habituales, al asegurar que “dejaron una buena sensación, de que están para competir y darnos variantes para lo que viene”.
Sobre el desarrollo del juego, el técnico reconoció que Nueva Zelanda los llevó a un ritmo que no estaba en el plan: “nos obligó a jugar un partido de transiciones y eso era algo que no queríamos cuando perdíamos el balón”. Aun así, valoró que el duelo sirviera como laboratorio: “nos sirvió para probar distintos sistemas de juego”.
El trámite del partido:
Colombia arrancó como suele hacerlo en estos amistosos: dueña de la pelota, con ritmo alto y lastimando por las bandas. Todo apuntaba a un trámite tranquilo, más aún después del gol de Gustavo Puerta a los 3 minutos, que parecía abrir el camino desde muy temprano.
Ya en la segunda mitad, la intensidad bajó y Nueva Zelanda, sin complejos, aprovechó cada espacio para romper la estructura colombiana. La Tricolor perdió claridad y el partido se volvió más incómodo de lo esperado. El equipo de Oceanía empató tras insistir: un envío desde la banda izquierda encontró a Benjamin Old, que le ganó el anticipo a la defensa colombiana y empujó la pelota al fondo del arco.

Aun con el bajón que tuvo en el segundo tiempo, Colombia terminó encontrando el premio por ser el que más lo buscó. Y el gol llegó casi sobre la hora: al minuto 88, Yerry Mina lanzó un balón largo que cayó perfecto para un Johan Carbonero despierto, rápido y atento a la vacilación de la defensa. El extremo encaró sin dudar y firmó el 2-1 que salvó la noche. El próximo partido será contra Australia, este martes 18 de noviembre en New York.
