Boca pisa fuerte: tumba a Talleres y sostiene intacta su ilusión en el Clausura

Solidez, oficio y un arco invicto que alimenta el sueño de lograr el Clausura.
Foto: Rodrigo Valle - Getty Images

Boca Juniors metió un triunfo clave en su pelea por el título al bajarse a Talleres de Córdoba en la Bombonera, en el cruce de octavos del Clausura. El equipo de Úbeda sigue creciendo partido a partido: no tira lujos ni apuesta al show, pero es durísimo atrás y no le convierten hace tres partidos. Con esta clasificación, el Xeneize ya se metió entre los ocho mejores y ahora espera por Argentinos Juniors.

La primera parte fue para el olvido y de esas que se sufren más de lo que se juegan, pero también sirvió para confirmar que Agustín Marchesín está pasando su mejor momento del año. El arquero se lució con atajadas determinantes, mano a mano, remates de lejos y encima coronó todo tapándole un penal a Mateo Cáceres sobre el cierre del primer tiempo. En el banco de la “T”, la cara de Tevez decía todo: tanta falta de eficacia se paga caro en La Boca.

Y Boca no perdonó. Otro córner de Paredes y esta vez fue la cabeza de Lautaro Di Lollo la que abrió el marcador. Merentiel se apropió del gol, aunque la pelota ya había entrado. El Xeneize pegó justo donde duele, en un momento clave, y se fue al descanso con la tranquilidad de que ya había pasado lo peor.

Al igual que en el pasado superclásico Boca volvió a salir decidido en el arranque del complemento y pegó otro mazazo rápido. Ese segundo tanto dejó a Talleres sin reacción posible; quedó muy lejos de aquel equipo dinámico, asociado y fresco que había mostrado en la primera mitad. La diferencia en el marcador no fue todavía más amplia por la noche desacertada de Milton Giménez y por un par de resoluciones apuradas del Changuito Zeballos. De todos modos, el Xeneize volvió a
exhibir su gran diferencial: la experiencia europea que aporta en los momentos clave con jugadores como Ander Herrera y Edinson Cavani para manejar y cerrar los partidos.

La buena racha se mantiene, el arco continúa en cero y ahora toca esperar al bicho en la Bombonera, con la ilusión intacta de poder encontrarse con otro superclásico en la semifinal.