La polémica entre Estudiantes de La Plata y la AFA continúa al rojo vivo luego de las sanciones aplicadas por el Tribunal de Disciplina a los jugadores del plantel profesional y al presidente del club, Juan Sebastián Verón, quien rompió el silencio este viernes y denunció haber recibido amenazas.
El conflicto estalló tras el episodio del pasillo celebratorio que los futbolistas del Pincha realizaron a Rosario Central, un gesto que los jugadores respondieron dándole la espalda al rival luego de que la AFA decidiera validar como título oficial la cuestionada liga obtenida por el conjunto rosarino. Desde entonces, los cruces entre la dirigencia de Estudiantes y las autoridades del fútbol argentino no han cesado.
Este jueves, el Tribunal de Disciplina resolvió sancionar con dos fechas de suspensión —a cumplirse en el próximo torneo— a los 11 titulares que participaron del pasillo. Pero la medida más fuerte fue la inhabilitación de Verón por seis meses “para toda actividad relacionada al fútbol”.
La Brujita, que hasta ahora había mantenido silencio público, se expresó en una entrevista con La Nación+, donde cuestionó duramente la decisión y reveló amenazas. “No me pueden arrastrar a darle un campeonato a un equipo, ¿por qué lo tengo que validar? No se votó, no se hizo nada. Ante eso tenemos que responder al socio. No es personal con alguien; posiblemente alguien tenga algo personal conmigo”, afirmó.
Consultado sobre los mensajes irónicos de algunos dirigentes en redes sociales, como el de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA, Verón pidió respeto institucional. “No se pueden dar este tipo de chicanas, donde se le falta el respeto a una institución. O, mismo, amenazar”, señaló. Aunque restó importancia a los ataques personales, remarcó que lo verdaderamente grave son las intimidaciones hacia un club y su dirigencia.
La preocupación de Verón va más allá de lo mediático: incluso teme represalias deportivas. “Vamos a tener que estar muy atentos. Generalmente, no terminan bien estas cosas. Puede terminar con un descenso, malos arbitrajes. Porque hoy está pasando, estamos acostumbrados”, advirtió con crudeza.
Sobre la reacción de los jugadores en el pasillo, el presidente explicó que el plantel se sintió presionado. “Fue así porque nos sentimos amenazados y obligados a hacer algo que no se hizo en otros partidos. ¿Por qué a Estudiantes sí, por qué en ese momento sí? Y en definitiva lo hicimos, y se coarta la libertad de expresión de los jugadores en su propio ámbito”, reflexionó.
En medio del clima tenso, Estudiantes deberá visitar este sábado a Central Córdoba de Santiago del Estero, el club de Toviggino, por los cuartos de final del Torneo Clausura. Todo indica que la novela suma un capítulo más.
