La dura e inapelable derrota sufrida ante Cobresal ha dejado a Los Albos pendiendo de un hilo. El 'Cacique' necesita de un verdadero milagro y la combinación de, al menos, tres resultados para asegurar un cupo a la Copa Sudamericana 2026.
Colo Colo enfrenta su último partido oficial a un paso de sellar el Centenario más amargo en su historia. El panorama es desolador: sin títulos en la temporada 2025 y con la posibilidad real de caer al noveno puesto de la tabla, lo que significaría quedar fuera de toda competencia internacional en 2026.
Este potencial desastre se suma a una serie de bochornos deportivos vividos este año: la vergonzosa eliminación en la Fase de Grupos de la Copa Libertadores, donde quedaron colistas, marcada por incidentes de hinchas y el trágico deceso de un forofo; la temprana salida de la Copa Chile en Fase de Grupos; y la final de la Supercopa perdida ante el archirrival. Ahora, el golpe de gracia podría ser quedarse sin Sudamericana.
Para sacar pasajes al torneo CONMEBOL, la ruta es compleja. En primer lugar, se requiere que Palestino no sume más de dos unidades en sus dos compromisos restantes. Si los "Árabes" lo consiguen, la atención se traslada a Audax Italiano, que no debe sumar más de un punto en sus dos encuentros. Ojo ahí, uno de esos duelos es, precisamente, contra Colo Colo.
Si ninguna de estas opciones se concreta, todavía queda una última ventana: Cobresal debe caer derrotado en su último partido frente a un Ñublense que ya no disputa nada, permitiendo que un triunfo del ‘Popular’ ante Audax le entregue la clasificación.
Si bien la opción matemática existe, las estadísticas y el paupérrimo rendimiento futbolístico mostrado por los pupilos de Ortiz hacen que sea poco probable ver al ‘Cacique’ en un torneo internacional. Es una realidad lamentable para el equipo más grande y popular de Chile, que está cerrando su Centenario con el peor saldo posible.
¿Y tú que opinas?¿Podrá Colo Colo firmar un milagro?¿Quien o quienes son los culpables de esta penosa situación? ¡Comparte con tus amigos, y que comience el debate!
