En un Metropolitano lleno, la selección dirigida por Sonia Bermúdez levantó su segunda Nations League consecutiva tras una contundente victoria de 3-0 sobre Alemania, un marcador que reflejó el dominio absoluto de La Roja en una noche inolvidable.
El duelo llegaba marcado por la incertidumbre tras el 0-0 de la ida en Kaiserslautern y por la dura baja de Aitana Bonmatí, que se fracturó el peroné días antes. Sin embargo, el grupo respondió con madurez y corrigió errores.
Con Mariona Caldentey en el interior para suplir la ausencia de la Balón de Oro, España ganó fluidez y ritmo en la circulación. Por bandas, Vicky López y Claudia Pina, las dos grandes perlas del fútbol español, descosieron constantemente a la defensa germana. El asedio fue inmediato: Esther tuvo dos mano a mano, Alexia rozó el gol de cabeza y la propia Vicky estuvo a centímetros de abrir el marcador con un disparo curvado que silenció el estadio.
Alemania apenas respondió con algún intento lejano. Ni Bühl ni Brand —determinantes en la ida— lograron superar el bloque español, bien sostenido por una sólida Cata Coll.
El gol llegó con una acción que resume la esencia de esta España: combinación rápida, inteligencia y golpeo letal. Pina recibió en diagonal, atrajo rivales y asistió a Mariona, que la devolvió a la frontal. Desde allí, la atacante del Barcelona armó un disparo imposible para Berger. Era el 1-0.
Minutos después, Vicky López, de apenas 18 años, amplió la diferencia con otra jugada marca de la casa: conducción y zurdazo ajustado. El Metropolitano explotó. Y la fiesta se completó con el segundo gol de Pina, un misil a la escuadra que selló uno de los mejores partidos de su carrera.
En los compases finales, Bermúdez dio entrada a Jenni Hermoso, Athenea, Fiamma, Edna y Jana. La ovación para Jenni —en su regreso a Madrid con la selección— fue estruendosa.
Con esta victoria, España revalida la Nations League y confirma el ciclo glorioso iniciado en 2023 con el Mundial.
