Lionel Scaloni protagonizó uno de los momentos más simbólicos en Washington al entregar la Copa del Mundo durante la ceremonia previa al sorteo del Mundial 2026. Con el trofeo que la Albiceleste levantó en Qatar 2022 en sus manos, el entrenador cumplió con el protocolo de la FIFA y lo devolvió oficialmente antes del inicio del nuevo ciclo mundialista.
“Recuerdo la final como una inolvidable, donde pasaron un montón de cosas. Nuestro equipo, a pesar de las dificultades, siguió creyendo y en ningún momento pensamos que ese partido podía terminar mal”, declaró Scaloni al rememorar la consagración en Lusail.
El técnico aseguró que el deseo por seguir compitiendo se mantiene intacto: “Lo intentaremos de nuevo en la Copa del Mundo. Intentaremos seguir compitiendo y no dar nunca nada por perdido. Eso es lo que espera nuestra gente de nosotros y lo vamos a volver a intentar”.
El trofeo auténtico, creado por el escultor italiano Silvio Gazzaniga para el Mundial de Alemania 1974, está elaborado en oro macizo y su valor estimado ronda los 20 millones de dólares. Su exhibición es extremadamente limitada: solo aparece en la gira previa por los países participantes, en la ceremonia oficial del país organizador y en el Congreso anual de la FIFA. Tras la foto icónica de Lusail, la Copa regresó inmediatamente al resguardo de la FIFA en Zúrich.
Mientras Scaloni participaba en la ceremonia, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, confirmó que avanzan las negociaciones para extender el vínculo del entrenador y de todo el staff técnico de selecciones. “Habrá renovación, estamos hablando con su representante. La idea es renovar a todos los cuerpos técnicos hasta el 2030, que tenemos el próximo Mundial”, indicó desde la capital estadounidense.
