Bruno Fernandes fue decisivo con un doblete en la goleada 4-1 del Manchester United sobre Wolverhampton, resultado que permite a los Red Devils retomar la senda del triunfo y ubicarse en la sexta posición de la Premier League, a ocho puntos del líder Arsenal. El mediocampista portugués fue el eje de un equipo que mostró mayor convicción ofensiva y aprovechó los errores del rival.
El United salió con determinación desde el inicio. Diogo Dalot y Bryan Mbeumo estuvieron cerca de abrir el marcador en los primeros quince minutos, anticipando el dominio visitante. La ventaja llegó a los 25’, producto de una serie de fallas defensivas del local: Andre perdió la pelota con facilidad ante Casemiro y, tras un resbalón en la recepción, Bruno Fernandes reconstruyó la jugada y definió con un disparo bajo que superó la débil respuesta del arquero Sam Johnstone.
Pese a que Mbeumo, Matheus Cunha y Amad Diallo tuvieron oportunidades para aumentar la diferencia, el United no pudo liquidar el partido y terminó sufriendo la respuesta de los Wolves. En el tiempo añadido del primer tiempo, Jean Ricner-Bellegarde cortó una larga sequía goleadora del equipo —más de ocho horas sin convertir— al rematar un pase atrás de David Moller Wolfe para el 1-1 parcial.
La reacción del United llegó rápido tras el descanso. A los 51’, Dalot envió un centro preciso que dejó a Mbeumo solo para empujar el balón y recuperar la ventaja. El impulso ofensivo continuó y, a los 62’, Mason Mount estiró la diferencia gracias a un extraordinario pase filtrado de Fernandes, que manejó los tiempos del partido con jerarquía.
El capitán coronó su actuación con un segundo gol desde el punto penal, sellando así el 4-1 definitivo y una victoria que devuelve confianza a los dirigidos por Ruben Amorim.
Del lado local, el panorama es crítico. Wolverhampton ya tiene asegurado terminar como colero en Navidad tras firmar el peor arranque de temporada en la historia de la Premier League, con solo dos puntos en 15 fechas. La crisis también se reflejó fuera del campo: antes del inicio del encuentro, hubo protestas de los hinchas contra Fosun International, dueños del club, quienes ingresaron al estadio recién pasados los primeros 15 minutos de juego.
El United, en contraste, respira y sigue en la lucha por acercarse a los puestos altos, con un Bruno Fernandes en pleno nivel y decisivo en cada acción de ataque.
