El fin de una era en River

Los jugadores de River Plate celebran con el trofeo después de ganar el partido de vuelta de la final argentina de la Copa Libertadores contra Boca Juniors, en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, el 9 de diciembre de 2018. River Plate dio vuelta el resultado y venció a su clásico rival Boca Juniors por 3-1 en el tiempo extra. (Foto de Gabriel BOUYS/AFP)

Ante un año que se califica rápidamente como un fracaso, Gallardo planteó un cambio de época drástico. Se acaba la era de los héroes de Madrid. Se va por la puerta de atrás Enzo Pérez, una de las banderas de la época más gloriosa del club. Si bien el calendario es cruel, no estaba previsto este desenlace en el último retorno del mendocino luego del exilio en Estudiantes de La Plata.

Aunque parezca paradójico, con Enzo flota la sensación que tal vez com 39 años no le alcance para los grandes desafíos continentales, pero posiblemente esté apto para la competencia local. Sobre todo, porque River en este tiempo no supo ni pudo reemplazarlo. En este tiempo llegaron en el mismo puesto Rodrigo Villagra, Matías Kranevitter, Nicolás Fonseca, Felipe Peña Biafore, Juan Portillo y hasta Kevin Castaño. Ninguno se adueñó del lugar para justificar la despedida de Enzo Pérez.

A Gallardo la decisión no le habrá resultado sencilla. Otros nombres generan menos impacto emocional. Enzo volvió con Gallardo para desmentir a Demichelis. El anterior técnico de River cuestionó en un recordado off the record la vigencia del mediocampista. Esto provocó la ruptura de relaciones y la posterior salida del jugador al Pincha. Con su última decisión, Gallardo valida aquel juicio de Demichelis que parecía apresurado.

Otro nombre que le ha dado mucha gloria a River y que desde su regreso del Mineiro le costó alcanzar aquellos niveles ha sido Nacho Fernández. En la confusión del técnico durante todo el año, en River jugaron 37 mediocampistas y Nacho tuvo momentos de titularidad y otros de suplencia prolongada. Fue postergado por jóvenes como Lencina o Thiago Acosta para volver a ser considerado en el último choque del año frente a Racing. Seguramente Nacho seguirá su carrera en Gimnasia y Esgrima La Plata.

Milton Casco es otro de los que cierra su ciclo en River. Incluso en su último año donde jugó poco, tuvo algunos rendimientos aceptables como el triunfo en Córdoba frente a Talleres. La llegada de Marcos Acuña en su lugar lo fue postergando para esta salida con mucho de ostracismo.

Al Pity Gonzalo Martínez la gloria eterna lo envolverá por siempre. Aquella corrida en Madrid para el gol definitivo frente a Boca se recordará por siempre. La postal le abrió las puertas de River para un segundo ciclo. En su retorno, las lesiones limitaron un rendimiento que distaba bastante de aquel de 2018. Probablemente sea la salida menos debatible de todos los del cuadro de honor.

Erick Aguirre, de Monterrey, le tira de la camiseta a Pity Martínez, de River Plate, durante el partido del Grupo E del Mundial de Clubes entre River Plate y CF Monterrey, disputado en Pasadena, California, el sábado 21 de junio de 2025. (AP Photo/Jae Hong) XMB142

Otros futbolistas que no serán tenidos en cuenta por Gallardo para el River 2026 serán Miguel Borja y Paulo Díaz. Al delantero colombiano se le terminó su vínculo y al defensor central chileno le quedan dos años de contrato, pero le buscarán opciones de salida. En ellos se resume, también, como el deterioro colectivo apagó niveles individuales que otros momentos destacaron.

El cambio de época explica también que en River, y ésto fue reconocido por el propio Enzo Francescoli, ha fallado la política de repatriación desde aquellas vueltas esquivas en mejores momentos del primer ciclo Gallardo, como las de Pablo Aimar, Javier Saviola, Lucho González, Andrés D´alessandro, Germán Lux, Emanuel Mammana, Leandro González Pirez, Jonathan Maidana, Matías Kranevitter y Manuel Lanzini. La vuelta que todavía guarda una expectativa es la de Juan Fernando Quintero. Los otros retornos que demandan mayor relevancia son los de Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta y Germán Pezzella.

La política de contrataciones de River para el próximo año deberá optimizarse. Han llegado futbolistas de alto costo y bajo nivel. Pero más allá de los jugadores, será el propio Marcelo Gallardo quién necesitará recuperar esa capacidad para cautivar a sus dirigidos, dejando atrás las memorias del pasado para sobrevivir a este presente doloroso.