La F1 rompe sus propios límites: el boom millonario que lleva a Mercedes y Ferrari a cifras récord

Foto: Sipa USA

El valor de los equipos de Fórmula 1 viene creciendo a un ritmo que, hace un par de años, parecía improbable. Datos publicados por Forbes Estados Unidos sitúan hoy el promedio de las diez escuderías en torno a los US$ 3.600 millones, una cifra que refleja no solo el interés comercial por la categoría, sino la transformación completa del negocio.

Uno de los movimientos que más comentarios generó en el paddock involucra a Toto Wolff. El director de Mercedes analiza vender una participación minoritaria del equipo, y las cifras que se manejan acercan la valoración total a los US$ 6.000 millones. El número supera con comodidad estimaciones previas y consolida a Mercedes entre las organizaciones deportivas mejor cotizadas del mundo.

En la parte alta, sin embargo, sigue apareciendo el mismo nombre de siempre: Ferrari. De acuerdo con Forbes US, la marca italiana ronda los US$ 6.500 millones, apoyada en su tradición, su presencia global y su capacidad para generar interés más allá de los resultados de cada temporada.

El salto económico de la F1 tiene dos pilares claros. El primero es el límite de costos que se aplica desde 2021. Para varias escuderías, ese cambio significó pasar de operar con números ajustados a obtener ganancias. El segundo tiene que ver con la expansión del negocio. McLaren, por ejemplo, dejó atrás su etapa crítica de 2018 y cerró el año pasado con un beneficio operativo de US$ 61 millones. Mercedes, por su parte, registró alrededor de US$ 202 millones.

Aun así, algunos especialistas matizan el entusiasmo. La F1 es un producto con disponibilidad limitada: solo 24 carreras por temporada y un espacio reducido para patrocinadores en los autos. En Estados Unidos, pese al impulso reciente, el crecimiento todavía no alcanza lo que la categoría proyectaba.

En medio de este escenario, la llegada de Cadillac como undécimo equipo en 2026 aporta otra señal de la magnitud del negocio. El ingreso requerirá más de US$ 1.000 millones, considerando la cuota antidilución y otros pagos asociados. Con más inversionistas interesados que lugares disponibles en la parrilla, la escasez se ha convertido en uno de los factores que más empuja las valoraciones al alza.