Tras una primera mitad complicada, con dominio del balón sin profundidad, sin ideas claras y en desventaja, Boca cambió totalmente en la segunda parte y se impuso con autoridad. Con un Zeballos cada día en mejor forma y los goles de sus delanteros, Milton Giménez y Miguel Merentiel, el conjunto xeneize derrotó a Barracas Central como visitante y se encamina a clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, ya sea por la tabla anual o por el torneo local.
El inicio había dejado una imagen preocupante: exceso de roces y faltas de ambos lados, especialmente del conjunto dirigido por Insúa, que perdió a Iván Tapia por expulsión a los trece minutos, tras dos choques con Leandro Paredes. El campeón del mundo solo recibió una amarilla y no podrá estar en el próximo duelo ante Estudiantes. En medio del juego friccionado del “Guapo” y la falta de creatividad de Boca, Rodrigo Insúa apareció con un gol inesperado, de gran pegada, que dejó expuesto a Agustín Marchesín y selló el marcador parcial de una etapa en la que el conjunto de la Ribera repitió un esquema previsible, lento y sin variantes.
Siempre hay margen para cambiar, y en el complemento la entrada del “Changuito” Zeballos le imprimió otro ritmo al juego de Boca. Su influencia fue determinante, participó en la jugada del primer tanto de Milton Giménez luego el propio Giménez convirtió nuevamente el segundo tras un centro milimétrico de Juan Barinaga. Más tarde, un córner mal ejecutado por el cansado equipo de Insúa derivó en una contra perfecta de Boca, iniciada y finalizada por Miguel Merentiel, con el aporte clave de Zeballos.
En apenas diez minutos, el conjunto xeneize dio vuelta el desarrollo del partido y acomodó su situación en la tabla. En un encuentro donde mostró las dos caras de la moneda, donde la versión del segundo tiempo es la que invita a la ilusión.
