Boca hizo valer su presente futbolístico, y especialmente la crisis de River, para quedarse con un triunfo especial en el Superclásico disputado este domingo en La Bombonera. El equipo dirigido por Claudio Úbeda se impuso por 2-0 y, además de la alegría ante su eterno rival, aseguró su clasificación a la CONMEBOL Libertadores 2026.
El Xeneize llegaba con la confianza en alza: cuatro victorias en sus últimas cinco presentaciones, incluidas dos consecutivas. En cambio, el conjunto de Marcelo Gallardo atravesaba una dura racha con tres derrotas en los últimos cuatro partidos del Torneo Clausura y la reciente eliminación en la Copa Argentina.
Desde el inicio, el duelo reflejó estos contrastes. Boca se mostró más sólido, aunque la primera mitad ofreció pocas emociones. Maxi Salas y Kevin Castaño intentaron inquietar a Marchesín sin éxito, mientras que del otro lado Zeballos respondió con un remate que Armani logró controlar.
La apertura del marcador llegó justo antes del descanso. Un pelotazo largo de Ayrton Costa complicó a la defensa millonaria y Milton Giménez forzó el error de Paulo Díaz. El rebote le quedó servido a Exequiel Zeballos, que definió tras un primer intento contenido por Armani, para poner el 1-0 y desatar la euforia en La Bombonera.
En el complemento, River intentó reaccionar con el ingreso de Juan Fernando Quintero, pero Boca volvió a golpear rápidamente. Zeballos encaró por la derecha, superó a su marcador y asistió a Miguel Merentiel, que definió con tranquilidad ante la pasividad de la defensa visitante para el 2-0 definitivo.
A partir de ahí, Boca manejó el partido con autoridad. Giménez y Merentiel tuvieron más oportunidades para ampliar el marcador, mientras que River apenas generó peligro con un tiro bloqueado de Borja y un cabezazo desviado de Galarza Fonda.
El árbitro Nicolás Ramírez revisó en el VAR un posible penal de Armani sobre Giménez, pero lo desestimó. En el tramo final, Boca controló el trámite y terminó celebrando una victoria que lo coloca como líder de la Zona A del Clausura, a falta de una fecha que cerrará ante Tigre.
River, desorientado y sin reacción, deberá visitar a Vélez en busca de cerrar el torneo con dignidad. En cambio, Boca festeja no solo un nuevo Superclásico ganado, sino también el boleto asegurado a la próxima edición de la Copa Libertadores.
