Con su victoria de anteanoche Bucaramanga agrava los problema de un America irreconocible
Atlético Bucaramanga se llevó un punto clave de Cali tras empatar 0-0 con América y se convirtió en líder de la Liga BetPlay. El resultado, que para los leopardos es sinónimo de protagonismo, dejó a los escarlatas aún más hundidos en la tabla y expuestos ante una escena que refleja a la perfección su crisis: un estadio Pascual Guerrero prácticamente desierto. La asistencia no superó los 2.000 espectadores en un escenario con capacidad para 38.000.
Incluso, algunos periodistas reflejaron la magnitud de la crisis. “Nunca imaginé ver el Pascual Guerrero tan vacío... este América no invita a nada”, escribió el comunicador Leonel Cerrudo en X.
La postal fue contundente: un silencio que evidenció el divorcio entre la institución y su gente. América atraviesa un presente gris, incapaz de ganar y sumido en dudas futbolísticas e institucionales que desgastan a su hinchada.
Por un momento, el panorama pareció cambiar cuando Bucaramanga sufrió la expulsión de Carlos De Las Salas a los 64'. América adelantó líneas y, con mayor posesión y el ímpetu de algunos futbolistas, intentó romper el cero. Sin embargo, la falta de claridad ofensiva volvió a condenarlo. Ni con un hombre más logró imponer condiciones.
Incluso Adrián Ramos, con toda su experiencia, no pudo salvar al equipo. Ingresó en la recta final, pero a los 87’ falló una ocasión clarísima debajo de los palos que pudo haber cambiado la historia. El presente americano es tan oscuro que ni la suerte parece estar de su lado.
