Colo Colo cerró un 2025 para el olvido tras dejar pasar su última oportunidad de asegurar un cupo internacional. El conjunto albo perdió 2-1 como local frente a Audax Italiano y no pudo aprovechar la caída de Cobresal, por lo que finalizó en el octavo lugar de la tabla, sin opciones de llegar a la CONMEBOL Sudamericana.
Muy lejos de revalidar su condición de campeón del fútbol chileno, el Cacique tuvo un año marcado por la inestabilidad futbolística, lo que se reflejó directamente en sus resultados. Terminó último en su grupo de la Copa Libertadores, Jorge Almirón dejó el cargo en agosto y, pese al arribo de Fernando Ortiz, el equipo nunca logró enderezar el rumbo.
La última esperanza del cuadro albo era este domingo, ante su gente en el Estadio Monumental, donde dependía de sí mismo para obtener el boleto a la Sudamericana. Mientras Cobresal —séptimo en la tabla— caía goleado 5-0 ante Ñublense, Colo Colo tenía la mesa servida para cumplir el objetivo. Sin embargo, no lo consiguió.
El local tuvo la primera opción clara a través de Leandro Hernández, pero fue la visita la que golpeó primero. A los 15 minutos, Leonardo Valencia ejecutó un tiro libre desde mitad de cancha y Eduardo Vargas ganó de cabeza en el área para vencer a Fernando De Paul y establecer el 1-0.
Siete minutos más tarde, Audax Italiano amplió la ventaja mediante un penal convertido por Valencia, tras una falta de De Paul sobre Nicolás Orellana. El propio Orellana estuvo cerca del tercero con un remate que dio en el poste.
El dueño de casa buscó reaccionar con intentos aislados de Felipe Méndez, Javier Correa, Emiliano Amor y Lucas Cepeda, pero sin puntería ni claridad. La falta de eficacia comenzó a desesperar a un equipo que veía cómo se escapaba una clasificación accesible.
En el segundo tiempo, los dirigidos por Ortiz adelantaron líneas y bombardearon el arco de Tomás Ahumada con 22 remates —9 de ellos al arco—, pero el portero audino se convirtió en figura con nueve atajadas determinantes. Francisco Marchant, Correa, Arturo Vidal, Marcos Bolados, Vicente Pizarro y Cepeda fueron parte de la avalancha ofensiva alba, que además contó con la expulsión de Orellana como aparente ventaja para la remontada.
El descuento llegó a los pies de Vicente Pizarro, quien definió de zurda y con pique al piso para dar esperanza a los hinchas locales. Pero no hubo tiempo ni contundencia para más. La remontada, nuevamente, quedó inconclusa.
Los jugadores de Colo Colo terminaron el encuentro con evidente frustración, cerrando un año muy por debajo de sus aspiraciones: 12 victorias, 8 empates y 10 derrotas. El club ahora deberá enfocarse en una reestructuración profunda de cara a 2026, con el desafío de recuperar identidad, estabilidad y competitividad.
