“En cualquier momento Cusco FC se cae” ha sido el estribillo más común de la prensa deportiva peruana durante el transcurso de todo el campeonato nacional. Era difícil de comprender como un cuadro con un plantel tan corto y con un presupuesto significativamente menor que los grandes de siempre, esté durante todo el año peleando puestos de vanguardia en el torneo. Lo hizo de principio a fin, al punto que quedó segundo en el acumulado. Las reglas del torneo lo obligaron a revalidar esa posición y clasificar directamente a la Copa Libertadores a través de unos incomodos play offs donde debían vencer a Sporting Cristal, que había eliminado a Alianza Lima. Aun en esa instancia hubo incrédulos que no le concedían opción alguna, pero 'Los Dorados del Cusco' volvieron a demostrar su categoría. En esa conquista, mucho tuvo que ver Miguel Rondelli, el auténtico padre de la criatura.
El entrenador argentino, graduado en informática, con un estilo moderno y ofensivo fue el que convenció al grupo de que lograrlo era posible y diseñó una estrategia para revertir la ventaja que obtuvieron los celestes del Cristal en el partido de ida en Lima. Rondelli dispuso que, en la vuelta, deberían tratar de terminar de agotar a los rimenses moviendo la pelota de un lado a otro de la cancha. El Director técnico era consciente que los jugadores de Cristal venían de dos batallas extenuantes ante Alianza, además del partido del Nacional, por lo que su estado físico menguaría si sus jugadores los hacían correr detrás del balón . El resultado no pudo ser mejor. Como durante todo el año Rondelli no equivocó la táctica y con goles de Ivan Colman de penal y Facundo Callejo hicieron posible el milagro. Ganaron dos a cero y dieron vuelta la serie.
En los meses pasados Rondelli tuvo ofertas, pero decidió respetar un proyecto en el que cree. El argentino está haciendo historia de la grande en el futbol peruano.
Rondelli lo hizo posible: Cusco FC, el milagro dorado que rompió todos los pronósticos
