La Copa Sudamericana es la segunda competición continental de clubes más importante de Sudamérica, justo detrás de la Copa Libertadores.
Inaugurada en el año 2002, la competición de este año es la vigesimotercera de todos los tiempos. La fase de grupos de la Sudamericana comienza a principios de marzo y su cronograma está trazado para concluir con la Final en noviembre.
Treinta y dos equipos de los 10 países futbolísticos de Sudamérica - Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Paraguay y Venezuela - forman parte de la fase de grupos durante la cual cada uno de ellos jugará seis partidos.
En este artículo hemos elegido algunos de los mejores jugadores que han participado en la Sudamericana, seleccionado desde jóvenes talentosos hasta estrellas experimentadas.
¿Quiénes son los mejores jugadores en la Copa Sudamericana?
Sebastián Valdez
Nacionalidad: Argentino
Edad: 29
Equipo: Independiente (Argentina)
Valdez es un zaguero de buen porte físico, con altura favorable para los duelos aéreos, y con capacidad para jugar tanto como primer central como acompañante, incluso con despliegue hacia la izquierda de la defensa si hace falta. No se caracteriza por mucha táctica ofensiva, pero su valor está en la solidez, en la anticipación, en el posicionamiento y en la capacidad para leer los ataques del rival; eso lo convierte en un jugador clave en eliminatorias o instancias decisivas de partidos internacionales, porque cuando la defensa falla o hay desconcentraciones puede costar muy caro, y Valdez ha demostrado ser clave.
Juan Fernando Quintero
Nacionalidad: Colombiano
Edad: 32
Equipo: River Plate (Argentina)
Es un mediocampista ofensivo con mucha historia, que ganó títulos importantes y que ha sido figura en torneos internacionales. Su estilo combina visión de pase, balón detenido bien ejecutado, toque elegante y capacidad de romper líneas defensivas con pases filtrados o tiros de media distancia. Aunque algunos hinchas tienen expectativas altas sobre lo que pueda hacer, también enfrenta el desafío de mantener regularidad: su rol muchas veces es el de “equilibrar la creatividad con la responsabilidad”, asegurando que el equipo no dependa solo de magia sino también de que cumpla en defensa y en el manejo de la pelota.
Rodrigo Garro
Nacionalidad: Argentino
Edad: 27
Equipo: S.C. Corinthians (Brasil)
Garro es el tipo de jugador al que le piden que haga el nexo entre el medio y la delantera, que cree espacios, que mueva la pelota rápido, que improvise cuando sea necesario. Esa versatilidad lo hace muy útil, porque en torneos internacionales los partidos exigen adaptación, y Garro ha mostrado capacidad para influir en el ritmo, no solo en la estadística de goles o asistencias.
Luciano Cabral
Nacionalidad: Argentino/ Chileno
Edad: 30
Equipo: Independiente (Argentina)
Destacándose como centrocampista, Cabral ha demostrado ser un jugador que crea las oportunidades para el equipo. Su visión de juego le permite filtrar pases en momentos clave y generar sociedades que rompen la monotonía de los partidos cerrados. Más allá de lo técnico, transmite personalidad en la cancha: pide la pelota, no se esconde en instancias decisivas y suele contagiar a sus compañeros con intensidad.
Gaspar Gentile
Nacionalidad: Argentino
Edad: 30
Equipo: Alianza Lima (Perú)
Su capacidad para aparecer en momentos decisivos, convertir goles que marcan diferencia y su regularidad lo hacen sobresalir. Además, tiene buen sentido de posición, sabe cuándo acelerar, cuándo bajar el ritmo, leer defensas, lo que lo hace más que sólo un goleador: es un jugador inteligente ofensivamente.
Dayro Moreno
Nacionalidad: Colombiano
Edad: 40
Equipo: Once Caldas (Colombia)
Lo impresionante de Moreno es que, a pesar de sus 40 años, sigue rindiendo a nivel internacional como pocos futbolistas pueden hacerlo. Su experiencia lo hace letal en momentos clave, porque sabe cómo moverse, aprovechar espacios y engañar rivales con inteligencia. Ya no depende de la velocidad de antes, pero compensa con astucia y precisión en cada disparo. A eso se suma su trayectoria, que le ha dado la confianza y el liderazgo necesarios para ser un referente en el área y aparecer justo cuando el equipo más lo necesita.