Cuatro anhelos, una copa.

Foto: Buda Mendes - FIFA/FIFA via Getty Images
Foto: Buda Mendes - FIFA/FIFA via Getty Images

Esta edición de la Copa Mundial Sub-20 marca un punto de inflexión respecto a las dos anteriores, en las que el dominio europeo había sido más evidente. En esta oportunidad, la disputa por el título en las semifinales muestra un escenario geográficamente más equilibrado: solo Francia representa al Viejo Continente, mientras que Sudamérica cuenta con dos selecciones de peso, Argentina y Colombia, y África aporta a un aspirante en gran momento como Marruecos. Además, se da la curiosa coincidencia de que tres de los cuatro semifinalistas repiten presencia respecto al Mundial de Qatar 2022.

La selección argentina, considerada la favorita absoluta, ha completado un recorrido impecable, cosechando cinco triunfos al hilo. Un hecho destacable es su velocidad anotadora: en cuatro de sus partidos, el combinado inauguró el marcador antes de los diez minutos de juego. Aunque tuvo que enfrentar las notables ausencias de talentos como Echeverri, Mastantuono y Carboni, el director técnico Placente ha demostrado una gran habilidad para potenciar nuevos valores. Sobresalen nombres como Gorosito, Acuña, Prestianni y Carrizo; no obstante, Carrizo representará una baja compleja para las semifinales.

La selección colombiana, ostenta el papel de sorpresa del certamen tras su épico compromiso frente a España. Para hallar a los cafeteros en esta instancia, debemos retroceder hasta el Mundial Juvenil de 2003 en Emiratos Árabes. No obstante, el equipo llega mermado a la semifinal. La ausencia de los futbolistas de Millonarios, Carlos Sarabia, y de Neiser Villarreal, el protagonista de los cuartos, representa una pérdida de fuerza para el plantel, que había mejorado su rendimiento considerablemente después de una deslucida etapa de grupos y un triunfo inapelable en la ronda anterior contra Sudáfrica.

Marruecos llega como principal favorito a la semifinal frente a Francia, apoyado en la eficacia de su artillero Yassir Zabiri (Famalicão) y en el talento de jugadores como Gessime Yassine y Othmane Maamma. El combinado marroquí desplegó el fútbol más atractivo del certamen.

Francia el último clasificado, presenta figuras como Andrea Le Borgne, Gabin Bernardeau, Saimon Bouabre y Lucas Michale, sufrió los minutos finales ante Noruega en un partido que ya estaba cerrado y pudo haber goleado.