El año de River aún no termina, con el duelo de octavos de final del Torneo Clausura ante Racing en el horizonte, pero en el club ya miran de lleno hacia 2026. La dirigencia y Marcelo Gallardo trabajan en el armado de un plantel competitivo que permita dejar atrás un 2025 marcado por el bajo rendimiento.
Luciano Gondou, delantero recientemente liberado por el Zenit de San Petersburgo, es el primer apuntado para reforzar el ataque. Sin embargo, en los últimos días surgió otro nombre que seduce —y mucho— al cuerpo técnico: Claudio Echeverri.
La joya surgida en las inferiores del Millonario, que dio el salto al Manchester City con apenas 18 años, no encuentra continuidad en Europa. Sin minutos bajo la dirección de Pep Guardiola, fue cedido al Bayer Leverkusen a mitad de año, pero tampoco logró consolidarse allí. Esta falta de participación encendió las alarmas en el club inglés, que evalúa alternativas para su desarrollo.
Ahí aparece River como una opción. Ante la notoria falta de jerarquía en la zona ofensiva, Echeverri podría ser una pieza clave para cubrir esa falencia y, además, retomar su crecimiento futbolístico en un entorno conocido.
La negociación, sin embargo, está lejos de ser sencilla. En Manchester siguen proyectando un futuro europeo para el mediapunta, por lo que un regreso al fútbol argentino dependería de que el propio jugador gestione su salida y convenza a la directiva del City.
Los números de su paso por Alemania explican la preocupación: apenas 8 partidos disputados este semestre, solo tres como titular, sin goles y con una única asistencia. Su etapa previa en el City tampoco fue muy productiva: Guardiola lo utilizó solo en tres encuentros en siete meses, pese a los 18,5 millones de euros que el club pagó por su pase.
Aun así, en River siguen de cerca cada movimiento del Diablito y sueñan con repatriarlo para la próxima temporada.
