La Selección Mexicana atraviesa un periodo de tensión con su afición a menos de siete meses del inicio del Mundial 2026, donde será anfitriona junto a Estados Unidos y Canadá.
Los recientes abucheos recibidos en los estadios de Guadalajara y Torreón, tras empatar ante Ecuador y Uruguay, han evidenciado un distanciamiento creciente entre el equipo y su público.
Jugadores como Raúl Jiménez y Edson Álvarez expresaron su descontento por el ambiente hostil, señalando la tristeza que provoca jugar en casa y no sentirse arropados. Sin embargo, en redes sociales varios aficionados respondieron criticando la falta de autocrítica del plantel y recordando que el combinado nacional arrastra un largo periodo de bajo rendimiento desde el fracaso en Qatar 2022, donde no superó la Fase de Grupos.
El técnico “Vasco” Aguirre, por su parte, evitó confrontar a la afición y enfatizó que su responsabilidad se centra en el funcionamiento del equipo. Mientras tanto, el público continúa mostrando fidelidad al asistir a los estadios, pese a los elevados costos de boletos.
México cerrará el año enfrentando a Paraguay en San Antonio, Texas, y en 2026 afrontará partidos clave como la reapertura del Estadio Azteca ante Portugal. El desafío inmediato para el Tricolor será restaurar la conexión con su gente antes del debut mundialista del 11 de junio, donde el apoyo local será determinante.
