Ni el más optimista de los hinchas de Gimnasia y Estudiantes imaginaba hace tan solo un par de semanas que el destino los cruzaría en una semifinal por el Torneo Clausura el próximo lunes en El Bosque.
Los del Lobo rezaban por no descender y los del Pincha, de duelo por la eliminación en los cuatros de final de la Copa Libertadores ante el luego campeón Flamengo, casi se resignaron a quedarse afuera de los cruces decisivos del torneo, mientras la continuidad de su entrenador Eduardo Domínguez parecía sentenciada.
Para entender este presente, hay que remitirse a dos episodios que marcaron un punto de inflexión para los equipos platenses.
Tras caer en el clásico con Estudiantes en la fecha 13, Gimnasia visitaba a River con la obligación de un triunfo para salvarse del descenso. El arquero Nelson Insfrán se puso la capa de héroe y le atajó un penal a Borja en la agonía del partido para llevarse los tres puntos a La Plata. Desde entonces, los dirigidos por Fernando Zaniratto ganaron todos los partidos hasta llegar a esta semifinal.
Miguel Ángel Borja se lamenta tras fallar su penal en el partido entre River Plate y Gimnasia de La Plata por la 14ª fecha del Torneo Betano de la Liga Profesional de Fútbol Argentino, en el Estadio Más Monumental, en Buenos Aires, Argentina, el 2 de noviembre de 2025. Gimnasia de La Plata ganó el partido 1-0. River Plate vs Gimnasia LP – Torneo Clausura Betano 2025, Buenos Aires, Argentina – 02 Nov 2025
Afuera de competencias internacionales por tabla anual, Estudiantes llegó con la lengua afuera a meterse entre los ocho mejores de su zona, con ayuda extra de Belgrano y Huracán, que no ganaron en la última fecha de la fase regular. Sabor a poco para un equipo que hizo una importante inversión a principios de temporada para pelear por la Libertadores.
Pero Estudiantes encontró en el “pasillogate” la llama para fortalecer la autoestima. Le ganó a Central, el mejor equipo de la temporada por tabla anual, a los pocos días del escándalo por el trofeo que le otorgó AFA al Canalla en una oficina de Puerto Madero.
Con la guerra abierta entre Verón-Tapia/Toviggino y tras la sanción del tribunal de disciplina a sus futbolistas, Estudiantes rompió otra pared enemiga con el triunfo ante Central Córdoba en Santiago.
El Tribunal Disciplinario de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sancionó a Estudiantes de La Plata y a su presidente, Juan Sebastián Verón, por darle la espalda a los inesperados campeones Rosario Central durante la entrada del equipo al campo el 23 de noviembre de 2025, según el fallo. (Foto de Juan Mabromata / AFP)
El Lobo está a tiro de firmar una reparación histórica para sus hinchas. De aquel doloroso 7-0 a esta semifinal. Encara el desafío con una defensa sólida, un goleador encendido (Marcelo Torres) y varios juveniles de la cantera a los que Zaniratto promovió en un momento límite y dieron la cara por él, como Nicolás Barros Schelotto y Manuel Panaro.
Si vence, quedará a tiro de una final por un título de liga oficial que nunca pudo levantar en su historia.
Por historial y palmarés, Estudiantes tiene mayores obligaciones de cara el clásico. La experiencia del uruguayo Muslera en el arco, el ruso Ascasibar como mandamás del mediocampo, Medina en su mejor momento y el desequilibrio que aportan Tiago Palacios y el colombiano Cetré son las cartas del Pincha para extender la paternidad.
Un cruce histórico y de yapa una final.
