Fue un Viernes distinto para el hincha de la “U”. Si bien la emoción de llenar el estadio como todo el año era la misma, el saber que iba a ver a su equipo celebrar un tricampeonato al margen del resultado, generó un ambiente de fiesta que se sintió desde tempranas horas de la tarde en Ate.
La delegación de Universitario llegó al Monumental en medio de una multitud que ovacionó a sus jugadores y comando técnico durante las últimas cuadras de la Javier Prado. Incluso, su arribo al estadio se retrasó algunos minutos de lo previsto y fue más grave lo del rival que al acercarse al coloso de Ate se encontró con un mar crema que no le permitió llegar a tiempo y se vio obligado a apresurar su calistenia para poder comenzar el partido a tiempo.
En medio de un ambiente de fiesta y emoción, el partido inició pasadas las 09:00pm y el resultado terminó siendo casi lo menos importante. El equipo de Fossati lo intentó por todos los medios pero no estuvo fino al momento de definir. El marcador nunca se movió en un trámite que erigió como figuras a Patrick Zubzuck y Aldair Salazar, arquero y líbero de la visita.
Cuando Jordi Espinoza pitó el final, jugadores, comando técnico, dirigencia e hinchada, los cuatro pilares del club, se confundieron en un festejo que quedará marcado para la posteridad. Aldo Corzo, Andy Polo y Edison Flores levantaron las tres copas del tricampeonato, el segundo de la historia del club y cantaron junto a todo el estadio la polka crema, pasando después a dar una vuelta olímpica con luces apagadas, bengalas y una cantidad de linternas prendidas en las tribunas pocas veces vista en un recinto deportivo.
Williams Riveros trepado al alambrado de Norte, Aldo Corzo encima del arco con la copa y un Britos ovacionado a pesar de perderse este partido, serán algunas de las postales que dejarán este festejo soñado por el pueblo crema que disfruta por tercer año consecutivo de la alegría más grande que puede sentir un hincha: Ver a su equipo campeón y celebrarlo en su cancha.
El capitán del tricampeonato, Aldo Corzo, conversó con varios medios de prensa y dejó una frase inesperada en un momento de jolgorio como este. “El próximo año es el más difícil de la historia de la ‘U’”. Algo que refleja que en Ate no se duermen en sus ya muchos laureles y desde ya piensan en el tetra.
