España arrasa en Georgia y sella su boleto al Mundial

La Roja goleó 4-0 a Georgia en Tiflis, volvió a mostrar un fútbol de alto vuelo pese a varias ausencias y llega al cierre de las Eliminatorias con la clasificación prácticamente asegurada.
Foto: David Mdzinarishvili - EFE

A orillas del río Kurá, en Tiflis, España se lució con un contundente 4-0 sobre Georgia. Con un juego vistoso, múltiples situaciones generadas y un plantel que promedió los 26 años, La Roja necesitó poco más de media hora para sentenciar el partido y encaminar su clasificación al Mundial. Aun así, espera el duelo del martes ante Turquía en la Cartuja, donde debería perder por siete goles para quedarse afuera del acceso directo a la Copa del Mundo. España vuelve a mostrarse en la élite del fútbol de selecciones, entra por la puerta grande al Mundial y, ya en terreno de gustos personales, hoy es probablemente el equipo más atractivo de ver.

Uno de los méritos del equipo fue sobreponerse a las ausencias de Le Normand, Huijsen, Lamine Yamal, Nico Williams, Rodri y Pedri: nunca se notaron. En ataque, además, mostró una verticalidad distinta a la habitual cuando juegan los extremos de siempre.

La mejor generación española, la que dominó entre 2008 y 2012, tiene sus títulos como respaldo. Pero la secuencia de pases previa al 2-0 de Martín Zubimendi invita a soñar con esta nueva camada dentro de una idea histórica. Lo mismo ocurrió con el 3-0 de Ferran Torres y el certero cabezazo de la figura del partido, Mikel Oyarzabal, que puso el cuarto y cerró la historia.

Luis de la Fuente cuenta con más de treinta futbolistas disponibles, y el encuentro de hoy le dio a Aymeric Laporte una buena oportunidad para afirmarse en la lista. En cambio, volvió a quedar expuesto el difícil momento del “Panda” Borja Iglesias, que una vez más no logró rendir con la camiseta de la selección.

Con este nivel de presión alta y abundancia de juego interior, España se siente en condiciones de ir por su segunda estrella. La ilusión es inevitable y el cartel de candidato ya parece imposible de quitarle en los 208 días que faltan para el inicio del Mundial.