Estudiantes apeló a la experiencia y al pragmatismo para quedarse con un nuevo clásico platense: venció 1-0 a Gimnasia en El Bosque por las semifinales del Torneo Clausura y se clasificó a la final, donde enfrentará a Racing. El único gol del partido lo anotó Tiago Palacios, en una jugada que marcó la diferencia en un encuentro tan friccionado como intenso.
El primer tiempo respondió exactamente a lo que se espera de un clásico en estas instancias: pierna fuerte, tensión y pocas situaciones claras. Hubo 16 faltas y cinco tarjetas amarillas en una etapa en la que ambos equipos intentaron imponer presencia física. Gimnasia manejó más la pelota y buscó una postura ofensiva, pero se le dificultó generar juego asociado. Estudiantes, más cauto, eligió pararse en su campo y salir rápido de contra, sobre todo por la banda izquierda con Edwuin Cetré.
Las chances de gol fueron escasas. La más clara del Lobo llegó tras un remate de Manuel Panaro que se desvió y obligó a Fernando Muslera a una atajada salvadora. En la réplica, Cristian Medina tuvo el 1-0 para el Pincha, pero Nelson Insfrán respondió con seguridad.
El inicio del segundo tiempo mantuvo la misma dinámica: intensidad, un Gimnasia adelantado y un Estudiantes que esperaba su momento, aunque sin llegadas profundas en los arcos. Ese momento llegó a los 62 minutos. Tras varios intentos por lanzar a Cetré a espaldas de Pintado, Arzamendia ejecutó un pase largo perfecto. Un error de Renzo Giampaoli en el cierre dejó al colombiano mano a mano, quien entró al área y asistió a Palacios para que solo empujara la pelota a la red.
Con la desventaja, Zaniratto movió el banco e hizo ingresar a Jan Hurtado, Norberto Briasco, Jeremías Merlo y Lucas Castro. Pese a sumar poder ofensivo, el Lobo volvió a tropezar con el mismo problema de todo el partido: la falta de generación de juego. Salvo un remate final de Giampaoli que se fue alto, nunca logró inquietar a Muslera.
Estudiantes, fiel a su estilo y a su plantel experimentado, hizo el gol y cerró el partido con oficio. Sin exhibir un rendimiento alto, demostró una vez más que sabe manejar los tiempos y contextos de este tipo de encuentros.
Con el triunfo, el Pincha se aseguró un lugar en la final del Torneo Clausura, que disputará el próximo sábado en Santiago del Estero ante Racing. Para Gimnasia, el clásico deja un sabor amargo, pero también la certeza de una notable remontada: pasó de pelear el descenso a meterse en playoffs y quedar a un paso del partido decisivo.
