Junior dio un puñetazo sobre la mesa en la final de ida al aplastar 3-0 al Deportes Tolima en Barranquilla, consiguiendo una ventaja que puede resultar decisiva de cara al título. El estadio Metropolitano Roberto Meléndez vibró desde temprano cuando José Enamorado (5’) abrió la cuenta con una jugada individual de alta factura, dejando claro que la noche sería del 'Tiburón'.
El local no se conformó con ese golazo. Antes del descanso, Bryan Castrillón (36’) amplió la diferencia con una acción colectiva bien elaborada y Enamorado (39’) volvió a aparecer para poner el tercero con una definición por encima del arquero. Esos tres tantos antes del entretiempo dejaron el duelo casi sentenciado, una hazaña que Junior no lograba en una final de liga desde hace casi tres décadas.
Tolima, que había sido uno de los rivales más sólidos del torneo, especialmente fuera de casa, no encontró respuesta y terminó sufriendo más de la cuenta. Ahora, el ‘Pijao’ está obligado a buscar una remontada histórica en Ibagué.

"Fue una pesadilla"
Lucas González, DT del 'Vinotinto y Oro', se mostró impactado por el resultado en la rueda de prensa, pero advirtió que la serie sigue abierta: “Lo que vivimos en el primer tiempo fue una pesadilla, los jugadores lo sintieron así. Fue difícil encontrar lo que normalmente hacemos y ahora nos toca buscar las respuestas. El ambiente en el estadio fue, sin duda, una ventaja para ellos, pero esto aún no termina y nos toca regresar a casa. Quedan 90 minutos y, aunque sea difícil, no es imposible”.
Por su parte, José Enamorado, la gran figura del partido, no ocultó su felicidad tras el doblete y el abultado marcador: “Esto es el fruto de todo el trabajo y la humildad que tiene este equipo. Es un paso importante el que acabamos de dar hoy. Este grupo está convencido y, con mucha humildad, iremos a jugar ese partido. Es uno de los goles más importantes de mi carrera”.
El partido de vuelta se disputará el próximo martes 16 de diciembre, en Ibagué, a partir de las 19:30 horas.
