Llegó a inicios de Marzo del 2023 para dirigir un equipo que había perdido tres partidos de manera consecutiva, con un clásico de local incluido en ellos y que cargaba con la mochila de no obtener un campeonato hace diez años. Era un plantel que comenzaba a ser cuestionado desde los jugadores que renovaron hasta los refuerzos que llegaron para esa temporada.
Poco pesó ello en el análisis de Jorge Fossati y su equipo de trabajo al momento de recibir la oferta. Decidieron tomarla y asumir la responsabilidad de ser los encargados de devolver a Universitario de Deportes al lugar que sus hinchas reclamaban. Les bastaron tres entrenamientos para disputar su primer partido y el cambio fue notorio. Varió el sistema, imponiendo una línea de tres centrales, que fue su sello, sin modificar los once jugadores que venían siendo titulares. Perdieron solo tres de los catorce partidos restantes de ese Apertura y realizaron una gran primera etapa de la Sudamericana dejando fuera a Cienciano en su debut y pasando segundos en su grupo.
El Clausura de ese año fue brillante. Perdió una sola vez, en Tarma con ADT, ganó once partidos y empató seis. Ese torneo corto fue suyo y le otorgó el derecho al DT uruguayo y la “U” de jugar la final ante Alianza Lima al que superaron por un global de 2 a 0 dando la vuelta en Matute y escribiendo una de las páginas más recordadas de la historia del club.
Decidió alejarse y dirigir a la selección peruana pero parecía que el destino buscaba juntarlo nuevamente con la institución de Odriozola. Este año, Fabián Bustos, dejó el cargo de entrenador en Ate y todas las flechas apuntaron nuevamente a Fossati como el elegido. Así fue. Volvió con la misión de clasificar al equipo en la Libertadores (habían perdido dos partidos y ganado uno) y de coronar un tricampeonato que él inició. El deber se cumplió. Tras igualar con Independiente del Valle y ganarle a Barcelona de Guayaquil como local, tuvo que ir al Monumental de River a buscar su pase a octavos. Un empate épico hizo que lo logren y un equipo peruano volvió a esa instancia después de 12 años.
El “Tri” lo consiguió y de una forma mejor que la esperada. Redondeó un gran apertura ganándolo en la última fecha y fue casi imbatible en el Clausura, en el que solo perdió un partido en la última fecha cuando hacía un mes ya se había coronado ganador del 2025 y tricampeón nacional.
Sin ninguna duda, el entrenador uruguayo pasó a la historia grande de Universitario, siendo el técnico que inició y cerró el segundo tricampeonato de la historia del club pero que además le otorgó una identidad que se sostuvo incluso durante su ausencia.
