Deportivo Cali volvió a vivir una noche amarga en Palmaseca. En un partido que reflejó el declive de su temporada, el conjunto ‘azucarero’ cayó 1-0 ante Alianza de Valledupar por la fecha 18 de la Liga y quedó matemáticamente sin opciones de avanzar a los cuadrangulares.
En apenas un mes, el equipo pasó de ilusionarse con la clasificación a despedirse de ella por completo, principalmente por sus tropiezos en casa: cinco derrotas que terminaron por condenarlo. Con solo 20 puntos y una diferencia de gol de -5, el Cali ocupa la casilla 14 del campeonato, a 14 unidades del líder.
Tras la derrota, el técnico Alberto Gamero reconoció que su equipo mostró dos versiones distintas en el torneo: una más sólida fuera de casa y otra muy débil en Palmaseca. “La clasificación se botó en casa. Tenemos 20 puntos y no se entiende cómo se pierden 15 en nuestro estadio. A veces nos ilusionamos con los partidos de visitante y luego no jugamos como debemos hacerlo de local”, afirmó.
El golpe es duro y deja al descubierto una crisis que se repite torneo tras torneo. Desde el título de 2021, el cuadro verdiblanco no logra regresar a los cuadrangulares. Ni los constantes cambios de técnicos han conseguido enderezar el rumbo. El equipo se ha vuelto predecible, sin contundencia y frágil en su propio estadio, donde antes imponía respeto.
Al Cali le restan dos partidos para cerrar su participación en la Liga. Sin chances reales de avanzar, el equipo afrontará estas jornadas finales con el objetivo de despedirse con dignidad y, de paso, complicar a rivales que aún pelean por un cupo entre los ocho, como Independiente Santa Fe (visita) y Once Caldas (local).
