Con la obligación de ganar, una mochila pesada para cualquier equipo, pero sobre todo para un plantel como el del Inter Miami, que por momentos juega con la alegría y la soltura de un grupo de estudiantes en vacaciones, los rosados salieron a la cancha como locales y claros favoritos frente a los Coyotes del Nashville SC. Con los fantasmas de la eliminación de la pasada temporada ante Atlanta United y con la presión de asegurar un lugar en la Copa de Campeones de la Concacaf, la Leagues Cup y el Mundial de Clubes. Y esta vez respondieron con fútbol y jerarquía. Con una función brillante de Lionel Messi, el Inter Miami goleó 4-0 en el tercer partido de los playoffs de la MLS y se metió, por primera vez en su corta historia, en las semifinales de la Conferencia Este.
En una noche calurosa y pegajosa en el sur de Florida, el capitán argentino abrió la cuenta tras un error del juvenil Matthew Corcoran y una típica jugada suya, dejando rivales por el camino para poner el 1-0 y empezar el show. Poco después, un pelotazo largo de Jordi Alba y una distracción de Walker Zimmerman dejaron solo a Mateo Silvetti, que fue generoso y se la sirvió a Messi para el segundo.
En el complemento, el protagonismo fue para Tadeo Allende, el ex Godoy Cruz, que aprovechó sus chances y metió un doblete. El segundo de sus tantos llegó tras una asistencia de Messi, la número 400 en la carrera del rosarino, que sigue agrandando sus números partido a partido.
Con unos catorce días por delante antes de la primera semifinal, en Inter Miami ya empiezan a diagramar cómo tener a Lionel Messi cuanto antes a disposición. La idea del cuerpo técnico es que, después del amistoso que la Selección Argentina jugará ante Angola el próximo viernes, el capitán no se sume a los entrenamientos posteriores con la Albiceleste y regrese de inmediato a trabajar con su club en Estados Unidos.
