"Changuito" de exportación: Exequiel Zeballos es pretendido por Flamengo, pero en Boca esperan que renueve

El “Changuito” vive su mejor momento en el Xeneize: goles, impacto decisivo y respaldo interno impulsan una renovación mientras Flamengo lo sigue de cerca sin oferta formal.
Foto: German Adrasti/Getty Images
Foto: German Adrasti/Getty Images

El presente de Exequiel Zeballos cambió por completo en cuestión de semanas, al punto de convertirse en uno de los jugadores más influyentes dentro y fuera de Boca Juniors. Sus grandes actuaciones despertaron el interés de Flamengo, que envió representantes para observarlo, aunque aún sin presentar una propuesta concreta.

Su despegue comenzó en el duelo ante Belgrano. A pesar de la derrota por 2-1, el delantero ingresó desde el banco, marcó el descuento y cambió la dinámica del encuentro, que Boca no terminó empatando por fallas en la definición. Desde entonces, inició una cadena de actuaciones determinantes.

En el partido frente a Barracas Central volvió a destacar: participó en la jugada del gol de Milton Giménez y luego en la acción que derivó en el tanto de Miguel Merentiel. Ese impacto lo llevó a la titularidad ante Estudiantes, donde falló un penal, pero rápidamente respondió con un gol.

En el Superclásico contra River, el Changuito brilló otra vez. Fue la figura del encuentro y sumó otra anotación, consolidando su mejor tramo en la temporada. En el Torneo Clausura registra 4 goles y 2 asistencias en 10 partidos, con apenas tres titularidades. Además, acumula 21 remates —8 al arco— y un promedio de goles esperados de 2.81.

El aspecto emocional también jugó un papel decisivo. El apoyo del plantel y del cuerpo técnico fortaleció su confianza, mientras que su charla pendiente con Miguel Ángel Russo —antes del fallecimiento del entrenador— le cambió la perspectiva y lo ayudó a reaccionar.

En este contexto, Boca, con Juan Román Riquelme a la cabeza, prepara una renovación contractual que extendería su vínculo (vigente hasta diciembre de 2026) por tres o cuatro años más, además de aumentar la cláusula de rescisión fijada en 20 millones de dólares y mejorar su salario.

Aunque aún no hubo contacto formal, Zeballos ve con buenos ojos continuar en Boca, impulsado por su presente, el respaldo del vestuario y el cariño del hincha. Todo esto ocurre en un escenario marcado por la tensión con Flamengo tras la salida libre de Agustín Rossi, un episodio que dejó heridas en la dirigencia xeneize debido al rol clave del arquero en los éxitos recientes.

De cara al futuro, el equipo de Claudio Úbeda busca mantener la estructura del plantel pensando en la próxima Copa Libertadores, con el objetivo de superar la barrera de los octavos de final, instancia donde quedó eliminado en sus últimas cuatro participaciones.