En una noche para el olvido en Tennesse, la lluvia y el frío fueron una trampa para Inter Miami, un equipo hecho para el sol, la arena y el calor del sur.
El clima adverso y un arbitraje controvertido de Allen Chapman terminaron inclinando la balanza a favor de Nashville, que se impuso 2-1 ante un rival que reaccionó recién en el segundo tiempo.
Tras dos caídas consecutivas ante el mismo rival, el local encontró revancha y forzó el tercer y decisivo capítulo de esta serie de Primera Ronda de los Playoffs de la MLS. El Geodis Park fue una caldera bajo la lluvia: los goles del gigante inglés, Sam Surridge, y Josh Bauer marcaron el camino para Nashville en un partido muy físico, mientras que Lionel Messi, fiel a su estilo, descontó sobre el final, a los 89 minutos, aprovechando el único descuido que concedió la defensa rival.
Las Garzas no pudieron rematar la historia ni darle continuidad al 3-1 de la ida en el Chase Stadium, y ahora deberán jugarse todo en casa, se esperaba otro rendimiento de los dirigidos por Mascherano que se mostraron muy débiles en mitad de cancha.
Otra marca para Messi que alcanzó los 892 goles en su carrera, quedando a apenas ocho de los 900. Con esta anotación ya suma tres goles en los playoffs y 32 en la temporada, recordando que se destacó como Bota de Oro con 29 tantos en la etapa regular.
El desenlace será el sábado 8 de noviembre, cuando Inter Miami y Nashville vuelvan a cruzarse en un duelo que promete ser una verdadera revancha. El ganador avanzará a las Semifinales de la Conferencia Este, donde lo espera el vencedor del cruce entre Columbus Crew y Cincinnati.
