Los momentos más inolvidables en la historia de la Copa del Mundo

La Copa del Mundo ha regalado momentos inolvidables: héroes inesperados, tragedias dolorosas y gestas históricas. Desde el Maracanazo de 1950 hasta el 7-1 de Alemania a Brasil en 2014, cada edición dejó huellas imborrables. Un repaso por las mayores sorpresas, polémicas y leyendas que marcaron casi un siglo de Mundiales.
Final del mundial del 2014 Argentina Vs Alemania gol de Mario Gotze
Mario Götze, de Alemania, marca un gol durante la prórroga de la final de la Copa del Mundo 2014 entre Alemania y Argentina en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro (Crédito de la imagen: Xinhua/Li Ming/Sipa USA / TT)

La Copa del Mundo es el evento deportivo más visto del planeta. Los fanáticos del fútbol de todos los rincones del mundo se reúnen cada cuatro años para ver en sus pantallas enfrentarse a los equipos nacionales más fuertes. 

Con una rica historia que se remonta a 1930, nos estamos acercando al centenario de la Copa Mundo. Qué mejor momento entonces para recordar las 22 ediciones del torneo celebradas hasta ahora. 

Momentos inolvidables del Mundial: goles, sorpresas y leyendas. 

Estados Unidos sorprende a Inglaterra, campeona del mundo (1950) 

Incluso Hércules consideró abrumadora la tarea de Estados Unidos en el Mundial de 1950. Los estadounidenses perdieron 3-1 ante España en su primer partido y se esperaba que fueran derrotados aún más duramente por Inglaterra, uno de los equipos más fuertes del planeta, en su segundo partido en Brasil. 

El equipo de Inglaterra contaba con muchos profesionales de primer nivel, como Billy Wright, Stan Mortensen y Tom Finney. En cambio, el equipo estadounidense estaba compuesto en su mayoría por jugadores semiprofesionales, entre ellos un conductor de auto fúnebre, un cartero y un lavaplatos. 

"No tenemos ninguna posibilidad", dijo nada menos que el seleccionador estadounidense, Bill Jeffrey. Debió haber tenido más fe en sus pupilos. 

El único gol del partido lo marcó Joe Gaetjens, quien ni siquiera era ciudadano estadounidense y también representó a Haití durante su carrera internacional. Esta fue una de las mayores sorpresas en la historia del fútbol, por no hablar solo de la Copa del Mundo. 

Zinedine Zidane pierde la cabeza (2006) 

Zinedine Zidane fue uno de los jugadores más elegantes de todos los tiempos. Antes del Mundial de 2006, el legendario centrocampista ofensivo francés anunció que se retiraría inmediatamente luego del torneo. 

Zidane hizo retroceder el tiempo ese verano, sobre todo con una magnífica actuación contra Brasil en los cuartos de final. Francia no habría llegado a la final sin él. 

A los siete minutos del partido decisivo contra Italia, Zidane abrió el marcador con un penalti a lo Panenka. Parecía que el talismán de Francia iba a inspirar a su país a conseguir otro triunfo en la Copa del Mundo. 

Pero no fue así. En el tiempo agregado, tras ser provocado por Marco Materazzi, Zidane le dio un cabezazo al defensa italiano. Fue expulsado en el último partido de su carrera e Italia ganó el Mundial en los penaltis. 

Pelé y Brasil hacen su tercer gol (1970) 

A los 17 años, Pelé protagonizó el primer triunfo de Brasil en la Copa Mundo de 1958. Se perdió la mayor parte del torneo cuatro años más tarde por una lesión, pero la Selecao aun así logró retener el trofeo. 

Luego de ser prácticamente expulsado de la Copa Mundo de 1966, Pelé juró que nunca volvería a jugar en otra edición de la competición. Pero luego cambió de opinión, para deleite de sus compatriotas. 

Brasil llegó a México para el Mundial de 1970 con un plantel temible, sobre todo en ataque. Pelé era claramente el hombre principal, pero tenía un magnífico elenco de apoyo con jugadores como Rivellino, Jairzinho, Gerson, Carlos Alberto, Tostao y Clodoaldo. 

Brasil deslumbró en ese Mundial y una brillante victoria 4-1 sobre Italia en la final le valió su tercer trofeo Jules Rimet. 

La magnífica Hungría cae víctima de un milagro (1954) 

No hay duda de que Hungría fue el mejor equipo del mundo en la primera mitad de la década de 1950. De todos modos, un equipo con jugadores como Ferenc Puskas, Zoltan Czibor, Sandor Kocsis y Nandor Hidegkuti fue una fuerza suficientemente fuerte, pero Hungría combinó ese talento con un enfoque táctico innovador. 

Hidegkuti jugó como falso nueve décadas antes de que Lionel Messi hiciera lo mismo en el Barcelona. En el otro extremo del campo, Gyula Grosics fue posiblemente el primer portero-líbero del más alto nivel. 

Hungría derrotó a Corea del Sur (9-0) y Alemania Occidental (8-3) en la fase de grupos, antes de vencer a Brasil en los octavos de final. 

Los húngaros mágicos, como se apodó al equipo, se impusieron por 2-0 a Alemania Occidental en la final disputada en Suiza. Inexplicablemente, Hungría se descuidó y le permitió a Alemania  anotar tres goles, tirando básicamente el trofeo a la basura. La victoria fue celebrada en Alemania Occidental como el "Milagro de Berna".  

Andrés Escobar y la tragedia de Colombia (1994) 

Colombia llegó al Mundial de 1994 como un caballo sorpresa para ganar el torneo. Hicieron que todo el mundo se fijara en ellos durante las eliminatorias, sobre todo en una sorprendente victoria por 5-0 en Argentina el año anterior al gran puntapié inicial en los EE. UU. 

Pero al final las expectativas fueron demasiado grandes. Colombia perdió su primer partido ante Rumania por 3-1, antes de perder por 2-1 ante los anfitriones, lo que los dejó eliminados prematuramente.  

Andrés Escobar, un defensa apodado el 'Caballero', marcó un autogol en aquella derrota ante Estados Unidos. Menos de quince días después, ya en Colombia, fue asesinado a las afueras de una discoteca. 

Algunos afirman que fue debido al gol que marcó, mientras que otros afirman que el asesinato fue simplemente el resultado de que Escobar estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. De cualquier manera, toda Colombia lamentó su pérdida. 

Ronaldo sale y entra al escenario más importante (1998) 

Ronaldo arrasó en el Mundial de 1998. Considerado ya por muchos como el mejor jugador del planeta, el brasileño estuvo a la altura de sus expectativas en Francia. 

El delantero marcó cuatro goles para ayudar a su país a avanzar a la final, donde les esperaba un choque con los anfitriones. Había una gran expectación sobre si Ronaldo podría superar a una defensa que hasta ese momento solo recibió dos goles. 

Aproximadamente una hora antes del inicio del partido en el Stade de France, se publicaron las alineaciones de los equipos. El nombre de Ronaldo no apareció por ningún lado, lo que desató un caos en la sala de prensa. Luego, unos minutos después, se lanzó una nueva versión y Ronaldo estaba en el once inicial de Brasil. 

Sin embargo, el delantero tuvo muchas dificultades ese día, ya que Francia ganó 3-0. Luego se supo que Ronaldo sufrió una convulsión horas antes del partido, lo que afectó significativamente su rendimiento. 

No hay amor perdido entre Italia y Chile (1962) 

“Lo que están a punto de ver”, entonó el locutor de la BBC David Coleman, “es la exhibición de fútbol más estúpida, espantosa, repugnante y vergonzosa, posiblemente en la historia del deporte”. 

Coleman estaba describiendo el feroz encuentro entre Italia y Chile en el Mundial de 1962, más tarde denominado la "Batalla de Santiago". Hubo dos tarjetas rojas, varias peleas (un jugador italiano tuvo la nariz rota) y tres intervenciones policiales en una tarde tempestuosa. 

El origen del malestar fueron los reportes de periodistas italianos que no presentaban a Santiago bajo la mejor luz. “Barrios enteros están entregados a la prostitución abierta”, decía un artículo. “Este país y su gente son orgullosamente miserables y atrasados.” 

La noticia llegó a los jugadores chilenos, quienes no vieron con buenos ojos esta representación de su capital. Dejaron ver sus sensaciones en el campo y además ganaron el partido por 2-0. 

Brasil recibe un golpe en casa (2014) 

Brasil era el favorito antes del torneo para ganar el Mundial de 2014, que se celebró en su propio territorio. La Seleção avanzó a semifinales con una victoria por 2-1 sobre Colombia, pero ese tenso partido no fue del todo positivo: Neymar se lesionó y Thiago Silva recibió una tarjeta amarilla que lo dejó fuera del encuentro contra Alemania. 

Aun así, se esperaba que Brasil fuera más que competitivo contra la Mannschaft. La emoción y el entusiasmo eran palpables en el ambiente, mientras la multitud en Belo Horizonte vitoreaba a sus héroes. 

Thomas Müller puso a Alemania 1-0 arriba en el minuto 11, pero aún no había sensación de pánico. Eso cambió rápidamente. En una ráfaga extraordinaria, el equipo de Joachim Löw marcó cuatro veces en seis minutos a mediados de la primera mitad. 

El resultado final fue 7-1 a favor de Alemania. Brasil quedó eliminado de su propia Copa del Mundo en las circunstancias más humillantes imaginables. 

Italia triunfa a pesar de las protestas de París (1938) 

Como anfitrión, Italia triunfó en la Copa Mundial de 1934. Benito Mussolini fue al menos en parte responsable de ese triunfo: invirtió enormes sumas en fútbol y sintió que la selección nacional era una herramienta útil para promover sus ideales fascistas, independientemente de que los jugadores apoyaran o no su política. 

En 1938, Italia llegó a Francia con el objetivo de convertirse en el primer equipo en ganar dos Copas del Mundo consecutivas. Lo lograron, venciendo a Hungría por 4-2 en la final, pero enfrentaron muchos desafíos, dentro y fuera de la cancha, a lo largo del camino. 

Italia, que vistió camisetas totalmente negras por insistencia de Mussolini, fue objeto de protestas en París durante todo el torneo. El saludo fascista que hacían los jugadores antes de cada partido tampoco les granjeó el cariño de los locales. 

Sin dejarse intimidar, Italia aprovechó la mentalidad de "nosotros contra ellos" y terminó llevándo el trofeo a Roma.  

El genio y la diablura de Diego Maradona (1986) 

Quizás el mejor partido de la historia de la Copa del Mundo se produjo en la edición de 1986, cuando Argentina se enfrentó a Inglaterra en los cuartos de final. Había una tensión considerable entre las dos naciones, que libraron la Guerra de las Malvinas apenas cuatro años antes. 

Inglaterra tenía un equipo decente en ese Mundial, pero no tenía a Diego Maradona. El mejor jugador del planeta dejó su huella en el torneo con un serial de actuaciones magníficas, como no se repitieron desde entonces. 

Sin embargo, el primer gol de Maradona en este partido no debería contar: las repeticiones de televisión mostraron que empujó el balón hacia la portería inglesa, pero ninguno de los árbitros detectó la infracción. 

Con el segundo gol de Maradona no hubo discusión. Al tomar posesión del balón dentro de su propio campo, el gran argentino dribló a cinco jugadores de Inglaterra antes de introducirlo en el arco.  

África llega y Camerún sorprende a Argentina (1990) 

Camerún no fue la primera nación africana en llegar a los octavos de final de un Mundial: ese honor le corresponde a Marruecos, que avanzó a esa etapa en 1986. Pero el logro de los Leones Indomables en 1990 fue el que realmente hizo que los equipos nacionales de otros continentes tomaran debida nota de los equipos africanos. 

Esto se debe principalmente a lo que hicieron en el partido inaugural del torneo. Se esperaba que el vigente campeón, Argentina, con una alineación que incluía a Diego Maradona, Jorge Burruchaga y Claudio Caniggia, hiciera un trabajo liviano ante Camerún en Milán. 

El equipo de Valery Nepomnyashchy tenía otras ideas. A pesar de tener un hombre expulsado en el minuto 61, Camerún se adelantó poco después por medio de Francois Omam-Biyik. 

Los desvalidos recibieron otra tarjeta roja al final, pero lograron conservar la victoria para lograr una famosa victoria que los puso en camino a liderar el Grupo B. 

Uruguay sorprendió al anfitrión Brasil (1950) 

La Copa del Mundo de 1950 fue única porque no tuvo final. En cambio, los ganadores de los cuatro grupos avanzaron a una miniliga que determinaría al campeón general. 

Todo esto parecía una buena noticia para el anfitrión Brasil. Antes de su último partido contra Uruguay, estaban en la cima de la tabla.  

Un empate era todo lo que necesitaban para ganar el torneo, y el público estaba confiado: en la mañana del partido, un periódico publicó una fotografía del equipo junto con las palabras "estos son los campeones del mundo". 

Brasil tomó entonces la delantera y se colocó en una posición aún más ventajosa. Pero Uruguay no estaba dispuesto a rendir. Juan Alberto Schiaffino logró el empate a mediados del segundo tiempo y luego Alcides Ghiggia silenció al Maracaná con el gol del triunfo. 

Sin tecnología de línea de gol para salvar a Alemania Occidental (1966) 

La final del Mundial de 1966 fue un encuentro totalmente europeo, en el que el país anfitrión, Inglaterra, se enfrentó a Alemania Occidental. Ambos equipos impresionaron en su camino hacia la final de Wembley y se esperaba que el juego fuera parejo. 

El gol inicial de Helmut Haller fue anulado por Geoff Hurst en la primera mitad, antes de que Martin Peters pusiera a Inglaterra en beneficio en el minuto 78. Sin embargo, no pudieron mantener el marcador, ya que Alemania Occidental igualó el marcador por medio de Wolfgang Weber al final. 

Eso trajo consigo tiempo extra y uno de los goles más controvertidos de la historia de la Copa Mundial. Hacia el final del primer periodo, Hurst lanzó un tiro que dio en el travesaño y rebotó cerca de la línea de gol. 

El juez de línea Tofiq Bahramov dictaminó que todo el balón cruzó la línea, dando a Inglaterra un beneficio que luego amplió a 4-2. Los alemanes cuestionan esta decisión hasta el día de hoy. 

Total Football cae en el último obstáculo (1974) 

No hubo dudas sobre quién querían los aficionados que ganara el Mundial de 1974. Por un lado, estaban los favoritos de aquel torneo, Holanda, que entusiasmaron a sus aficionados con su Total Football, un estilo de juego basado en el intercambio de posiciones. 

En el otro rincón estaba Alemania Occidental. Sin duda su equipo tenía muchísima calidad. Pero había  poco romanticismo en una victoria de Alemania Occidental comparada con una de los holandeses de Johan Cruyff, Johan Neeskens y Johnny Rep. 

Cuando Neeskens marcó un penalti a falta de unos segundos para el final, parecía que Holanda ganaría a paso ligero. 

Pero Alemania Occidental, el país anfitrión, recurrió al máximo para acabar con los sueños holandeses. Paul Breitner empató el partido con un penalti suyo, antes de que Gerd Müller marcara el tercer gol decisivo del partido. Los Países Bajos no obtuvieron respuesta.