Juega con la 28, no habla mucho con los medios, no tiene mucho marketing, se dice poco de él pero es parte fundamental de la solvencia que ha tenido Cusco F.C. durante toda la temporada y que lo ha llevado a disputar la instancia en que está ahora. Pedro Díaz, arquero de 27 años qué pasó por las filas de Mannucci y ADT sin poder adueñarse totalmente del puesto, ha tenido este 2025 el mejor año de su carrera, estando presente en 31 de los 36 partidos de su equipo, lo que lo ha llevado incluso a ser convocado a la selección absoluta.
Anoche ante Sporting Cristal en el partido de ida de los play offs para determinar al subcampeón de la liga del 2025, tenía otra prueba de fuego y vaya que la aprobó con creces. Fue, con distancia, el mejor de su equipo y el responsable de que Cristal no vaya a cerrar la llave en la ciudad imperial con una diferencia mayor a la que sacó. Solo Santiago González lo pudo vencer antes de los 15 minutos del primer tiempo con un remate formidable, tras el cual se abrió el marcador. Luego de ello, estuvo imbatible y se convirtió en el escollo que el ataque celeste no pudo superar para ir cerrando la llave.
Cuando quedaba poco para culminar la primera mitad, le sacó un mano a mano a Maxlorem Castro. Acto seguido estuvo atento para despejar un córner que pudo haber terminado en gol. Ya en la segunda parte estuvo presto a resolver cada vez que se le requirió pero faltando poco más de 15 minutos para acabar el partido, tuvo su acción cumbre en el mismo. Sosa remató de afuera, el balón se desvió en Álvaro Ampuero, central de Cusco F.C. Díaz, a contra pie, tuvo una reacción felina para evitar que la diferencia se amplíe, pero el rebote le quedó a Pacheco. El atacante de Cristal, a dos metros del arco, definió pero se encontró con la muralla cusqueña que en por segunda vez en una sola jugada salvó a su equipo y dejó la llave totalmente abierta para el Domingo.
Extra a lo que ataja, juega y bastante bien con los pies. Es una opción más de pase cuando el equipo sale alternando casi como un último hombre al que no le pesa ni le cuesta ser parte del movimiento de balón con presión del rival.
Tiene un solo problema que él mismo admitió alguna vez: El juego aéreo. En este gran partido que hizo tuvo dos complicaciones por arriba que le pudieron costar. Si logra mejorar en ello, todavía puede soñar con la posibilidad de emigrar y los peruanos guardar la tranquilidad de tener otro arquero como opción de cara al futuro.
