Era la jornada 10 de la temporada 2013/14. Un Real Madrid vs. Barcelona que prometía chispas, con Cristiano, Bale y Di María frente a Neymar, Messi y Cesc Fábregas. Alexis Sanchez, nuestro "Niño Maravilla", esperaba su momento en el banquillo, sin saber que estaba a punto de escribir su nombre en la leyenda
El partido mantuvo siempre una temperatura alta, con el Barça adelantándose gracias a Neymar. El Madrid apretaba, pero el Barcelona aguantaba como podía. Faltaba algo... ¡y ese algo era Alexis!
¡Y entonces, la magia! Alexis salta al campo en el mejor momento merengue, y, ¡atención! a los 7 minutos de haber entrado, recibe un balón de Neymar. Ve el espacio, se cuela entre Marcelo y Pepe, le gana la posición a Varane, lo engancha, y cuando ve a Diego López adelantado, ¡le clava un sombrerito estratosférico que se cuela en la escuadra!
El estadio se vino abajo. Los comentaristas apenas podían describir lo que acababan de ver: un toque sutil, preciso y lleno de genialidad. ¡Un gol que desafió la lógica! Esa vaselina perfecta de Alexis Sánchez se convirtió, de inmediato, en una postal eterna del fútbol mundial. No es casualidad que, más de una década después, siga apareciendo en los listados de los mejores goles en la historia de los Clásicos.
Aquel instante no solo marcó un triunfo del Barcelona, sino también el punto más alto de un jugador chileno que hizo vibrar a millones. Fue una muestra de talento, coraje y clase: el reflejo de una generación dorada que llevó el nombre de Chile a lo más alto del fútbol europeo.
Hoy, ese recuerdo sigue vivo. Cada vez que repasamos esa obra de arte, revivimos la emoción, la sorpresa y el orgullo de ver a un chileno brillar con luz propia en uno de los escenarios más grandes del mundo.
¡Vuelve a ver este momento inolvidable y comparte con tus amigos el golazo eterno de Alexis Sánchez!
