Un amistoso con más política que fútbol: Argentina viaja a Angola entre polémicas

La Selección Argentina emprende una gira insólita rumbo a Luanda para enfrentar a Angola en un amistoso que deja más preguntas que certezas.
Lionel Messi ya está con la Selección Argentina en Alicante. Foto: Gentileza: AFA.
Lionel Messi ya está con la Selección Argentina en Alicante. Foto: Gentileza: AFA.

Entre millones, vacunas y sospechas, la Scaloneta emprende un viaje insólito a Angola para cumplir un compromiso político más que futbolístico. Un partido que dice poco en lo deportivo y mucho sobre los intereses detrás del campeón del mundo.

La Selección Argentina inició su travesía hacia el amistoso del próximo viernes frente a Angola, una cita que mezcla lo pintoresco con lo absurdo. Será en Luanda, capital del país africano, donde los campeones del mundo jugarán un partido que vale más de siete millones de dólares y que, lejos de lo deportivo, parece responder más a un compromiso político y económico. Angola celebra sus cincuenta años de independencia, y el encuentro forma parte de una promesa personal del presidente local, lo que explica el millonario desembolso.

El viaje, además, no es precisamente sencillo: una escala en Alicante, una fecha FIFA reducida a un solo partido y una novela insólita con las vacunas necesarias para ingresar al país africano. Se recomiendan hasta siete dosis, aunque la única obligatoria es la de fiebre amarilla, requisito que generó la primera polémica.

Los tres futbolistas del Atlético de Madrid, Nahuel Molina, Julián Álvarez y Giuliano Simeone,  quedaron afuera por no haber llegado a tiempo con el trámite de la vacunación. Esa es la versión oficial, aunque el trasfondo deja más dudas que certezas: cuesta creer que un plantel de elite no haya podido resolver un trámite sanitario. En un contexto de viaje extenuante y partido sin valor competitivo, muchos interpretan que la “vacuna” fue apenas una excusa para evitar un compromiso incómodo. A las tres bajas se suma la de Enzo Fernández, por molestias físicas.

Ante ese panorama, Lionel Scaloni tuvo que moverse rápido y convocó a Kevin Mac Allister (Union St. Gilloise) y Emiliano Buendía (Aston Villa), además de sondear la posibilidad de un llamado de urgencia a Leandro Paredes.

El único regreso que genera cierta expectativa es el de Lisandro Martínez, que vuelve tras su lesión ligamentaria, aunque solo para ponerse a tono en los entrenamientos.

Un amistoso que huele más a compromiso comercial que a preparación futbolística. Mientras tanto, el cuerpo técnico intenta darle sentido a una gira que, más que planificación deportiva, parece una escala de marketing global.