Distinta suerte han corrido los países sudamericanos en el Sorteo de la Copa Davis para el 2026. Dentro de lo complejo que siempre son las series Chile ha sido relativamente afortunada. En primer lugar, porque juegan en casa, y luego porque Serbia, que es siempre temible, es prácticamente seguro que no utilizara a Novak Djokovic. El ascendente Mejmedovic y los confiables Djere y Kecmanovic son un muy equipo, pero la serie es jugable y Chile también tiene en Tabilo, Jarry, Garín y Barrios Vera un arsenal poderoso.
La Davis es usualmente impredecible, pero si se da la lógica, Argentina no debería tener problemas en su visita a Seul. Corea. Hyeon Chun que supo ser 19 del mundo en su apogeo y Sonwoo Kwon no deberían ser rivales complicados para los de Frana. Ninguno de ellos está entre los 300 mejores del mundo y en Argentina están Cerúndolo y Etcheverry, dos singlistas de muy buen nivel.
Ecuador se vera las caras con Australia y si bien es conocido que los oceánicos no disfrutan de la tierra batida, de todas formas la calidad de sus tenistas los hacen temibles siempre. Alvaro Guillen meza es un muy buen tenista, sobre todo en arcilla, pero De Minaur y Thompson o Hijikata son favoritos para hacerse de la serie.
Con Fonseca todo es posible. Al menos eso creen los brasileros. El joven fenómeno acompañado posiblemente de Thiago Seyboth wild va a jugar contra el dificilísimo equipo canadiense lleno de estrellas como Auger Alliasime, Shapovalov o Diallo. La oposición es durísima, pero con sus hinchas y de locales los brasileros pueden dar la sorpresa.
A los peruanos el sorteo no les sonrío en lo absoluto. En cancha dura y contra la Alemania de Zverev las oportunidades son mínimas. Ignacio Buse crece cada día, pero también lo hace el germano Engel. Es muy improbable que Peru logre la hazana en territorio teutón.
